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El conjunto de Vivas se puso en ventaja a poco de iniciarse el trámite a través de una jugada de pelota parada, tras una falta en la mitad de la cancha. Castromán envió el centro para que Cahais, apenas adelantado, peinara la pelota ante la salida de Campestrini y pusiera el partido 1-0.
Pero Arsenal no se quedó con los brazos cruzados y, rápidamente, tras una gran atajada de Campestrini para un remate de Hauche, aprovechó fallas de la defensa de Racing, que contaba con el debut oficial de Ayala, y tuvo tres oportunidades para descontar: en la primera, Jara remató por arriba, y en la segunda, otra vez Jara terminó perdiendo el mano a mano ante el arquero De Olivera, quien después le tapó un cabezazo tremendo a Obolo. Pese a la ventaja, Racing no lograba imponer su juego.
Tanto buscó el equipo de Burruchaga que, a los 25, tuvo su premio. Jara se le escapó a Ayala –que lo acompañó gentilmente en su corrida– y, apenas pisó el área, definió con un derechazo cruzado para poner el 1-1.
Racing defendía mal y Arsenal se le animaba cada vez más. De Olivera volvió a ponerse el traje de figura cuando, a los 37, desvió un derechazo de Galván, y a los 44 le tapó otro gran remate a Jara, que hacía estragos en el fondo de Racing.
Tras el descanso fueron los de Avellaneda quienes tomaron la iniciativa, pero el partido se jugaba lejos de los arcos. Recién a los 60 minutos, cuando Vivas preparaba el ingreso de Grazzini, Racing movió bien la pelota y, tras una gran habilitación de Bieler, irrumpió Hauche en el área y con un toque de derecha puso a su equipo otra vez en ventaja.
Y pudo Racing ampliar de contraataque. Castromán, de aceptable labor en la segunda parte, elaboró un ataque rápido que terminó definiendo Hauche mano a mano frente a Campestrini, quien esta vez le contuvo el remate.
Arsenal no era el mismo de la primera etapa, ya no inquietaba y el DT metió mano al banco. Todavía no terminaban de acomodarse los ingresados Poggi y Silva cuando, con un violento derechazo al primer palo, Galván volvió a emparejar el marcador.
La levantada de Racing duró poco. Arsenal, con Jara como abanderado, volvió a la carga y dos veces más De Olivera le cortó el grito de gol. Finalmente fue Obolo quien terminó de definir el pleito, con dos goles de ocasión. En el primero, el delantero desvió un envío de Poggi y descolocó al arquero; en el segundo, tras un tiro libre de Yacuzzi, aprovechó un rebote de De Olivera y con el pecho puso el 4-2 final.
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