Página/12 :: libero :: Independiente es una caldera

La delicada situación que atraviesa Independiente pudo haber tenido ayer uno de sus momentos culminantes. El equipo fue goleado por Banfield; se encuentra último en la tabla con tres puntos; luego de siete partidos no pudo ganar en el torneo; su técnico, Daniel Garnero, podría anunciar hoy su alejamiento en una conferencia de prensa, y circula con fuerza el nombre de Fernando Gamboa; la falta de compromiso de los futbolistas fue alarmante; la falta de una idea clara de juego sigue creciendo; fueron insultados el presidente Julio Comparada y el manager César Menotti; los hinchas reclaman la vuelta de Américo Gallego, pero no será posible mientras Menotti continúe en su cargo; ni siquiera la permanencia en la Copa Sudamericana sirve como alivio.

Del otro lado sucede todo lo contrario. Banfield convirtió cuatro goles y quedó la sensación de que no fueron más porque reguló en esa búsqueda; la lucidez conceptual de su propuesta es realizada con convicción; es uno de los dos equipos –el otro es San Lorenzo– que no perdió en este certamen; se ubica a dos unidades del conjunto de Boedo; eliminó a Vélez, otro equipo protagonista, del torneo continental; su público despidió a los jugadores de pie luego de la exhibición de ayer.

Independiente tuvo que mostrar síntomas de reacción desde muy temprano, debido a que a los tres minutos ya se encontraba en desventaja, y no lo logró. Entonces ese avance que terminó con un tiro de Silvera, y que controló Bologna cuando habían transcurrido 20 segundos, fue sólo un espejismo. El plantel tuvo mucha pasividad para mostrar algo diferente, y en toda esa primera parte sólo se acercó con un cabezazo de Galeano. El desenlace de esa mitad mostró a sus simpatizantes pidiendo “carácter” para resurgir, cuando ya se encontraba con dos goles (Romero, con un tiro cruzado) en contra.

La falta de respuestas que habían ofrecido los jugadores hizo que Garnero las buscara con el ingreso de Nicolás Martínez por un inactivo Gracián. Pero la intención de juntar a los chicos (Julián Velázquez, luego se fue lesionado, Gabbarini, Galeano, Fredes, Patricio Rodríguez) del club tampoco le dio resultado. Y en apenas un minuto se resolvió todo: Ramírez marcó el tercero luego de un rebote en el palo, a los cinco, y enseguida se fue expulsado Vallés. En el final, Zelaya convirtió el cuarto con una exquisita definición, para que las heridas de Independiente quedaran al rojo vivo.

Estadio: Banfield.

Arbitro: Carlos Maglio.

Goles: 3m y 82m, Zelaya (B); 20m, Romero (B); 50m, Ramírez (B).

Cambios: 12m, Romero (7) por Carrusca (B); 22m, Vallés (4) por J. Velázquez (I); 45m, N. Martínez (4) por Gracián (I); 65m, Parra por P. Rodríguez (I) y G. Méndez por Erviti (B); 83m, Barrales por Zelaya (B).

Incidencia: 51m, expulsado Vallés (I).

Goleado por Banfield, hoy puede quedarse sin técnico

Independiente es una caldera

No hubo equivalencias, a lo largo de los 90 minutos, entre un débil equipo sin compromiso y un rival que marcha invicto y convencido, y que paró la cuenta en cuatro goles. Suena Fernando Gamboa para reemplazar a Daniel Garnero.