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El torneo Inicial iniciará el viernes próximo su segunda parte, luego de las diez fechas disputadas, y lo realizado hasta aquí por todos los equipos va perfilando hacia dónde apuntará cada uno en los meses que quedan del año. Las realidades fueron variando en las últimas fechas, y los que antes tenían un destino claro ahora se encuentran con inconvenientes que no les permiten vislumbrar el horizonte. El ejemplo más notorio de ello es Boca, que hasta hace tres partidos miraba a todos desde arriba en la tabla, y ya bajó al quinto puesto en medio de un clima interno que puede derivar incluso en la salida de su entrenador, Julio César Falcioni, antes de que finalice su contrato con la institución.
En ese sentido, los próximos dos duelos serán decisivos para el plantel, ya que recibirá a Estudiantes el domingo próximo, y una semana más tarde visitará a su máximo rival en el estadio Monumental. Si bien parece que hubo un acuerdo mutuo de “no agresión” entre la directiva y los futbolistas, con el entrenador en el medio de ese cruce de acusaciones, todo quedó supeditado a lo que ocurra con el rendimiento de cada uno en el campo de juego. El presidente Daniel Angelici aclaró que observará con detenimiento cómo responde cada jugador hasta el final del campeonato, para saber quién está en condiciones de continuar en el club en 2013.
Falcioni también estará a prueba, y si no consigue recuperar el título que le quitó Arsenal, es muy probable que se aleje después de dos años.
Pero, sin duda, el que cambió su presente es River. Los dirigidos por Matías Almeyda obtuvieron dos goleadas seguidas, ante Arsenal y Godoy Cruz, y así dejaron atrás los cuestionamientos hacia el conductor y también a su presidente, Daniel Passarella. El equipo va encontrando una línea de juego y por estas horas se trabaja con tranquilidad, algo que no sucedía en el comienzo del certamen. Los de Núñez tendrán que ir a la cancha de Quilmes el fin de semana que viene, antes de jugar el superclásico. Más allá de que se encuentra a siete unidades de distancia del líder Newell’s, en la intimidad del plantel son optimistas de que, en el caso de continuar por esta senda, tendrán posibilidades de pelear por ganar el torneo.
Racing es otro de los que cambió su imagen. Las tres victorias seguidas sobre River, San Lorenzo y Colón, lo posicionaron en el segundo escalón, a sólo dos puntos de los rosarinos. El técnico Luis Zubeldía dijo durante la semana que no sabía “para qué estaba el equipo”, pero ya dio muestras de que tiene intenciones de ubicarse como candidato. Si bien dejó algunas dudas su rendimiento, sobre todo en el partido ante River, a fuerza de victorias sigue buscando la consolidación.
Del otro lado de Avellaneda, Independiente también está tratando de revertir su situación angustiante. El club todavía está zona de descenso, pero dos triunfos en cadena cambiaron la perspectiva. El entrenador Américo Gallego llegó para salvar al equipo del descenso, y después de algunos traspiés intenta recuperar el ánimo de los jugadores para lograrlo, allá por junio del año que viene.
San Lorenzo es el que necesita modificar el rumbo. El equipo no puede recuperarse y se encuentra a sólo un punto de Independiente en la tabla de los promedios. La llegada de Juan Antonio Pizzi (ver aparte) pretende dar un golpe de efecto hacia los protagonistas, que transitaron días convulsionados junto al ex conductor Ricardo Caruso Lombardi, quien finalmente dejó el cargo luego de una novela de enredos con los nuevos dirigentes.
Vélez acumula dos derrotas seguidas y, aunque todavía no se encendió la luz de alarma, en Liniers están preocupados porque el equipo no pudo reaccionar cuando se encontró en desventaja, tanto frente a Colón como ante Newell’s. Precisamente, el puntero se muestra sólido en la cima, y con la llegada de dos piezas clave como Maximiliano Rodríguez y Gabriel Heinze, más la capacidad conductora de Gerardo Martino, se mantiene invicto y con un juego que invita a la ilusión. El plantel empezó la temporada con la intención de sumar puntos por su bajo promedio, y con esa premisa se encuentra como el gran aspirante a ganar el título. Los rosarinos tendrán una prueba difícil el sábado próximo, cuando enfrenten a Racing en Avellaneda. Si superan esa valla, se encaminarán con chances serias.
Belgrano fue uno de los que sorprendió mucho este año. Después del impacto que causó al mandar a River a la Primera B Nacional, el año pasado, el conjunto dirigido por Ricardo Zielinski mantiene una estructura sólida, con cimientos basados en el orden y la efectividad. Los cordobeses vienen de vencer con claridad a Boca, perdieron un solo encuentro y se ubican en el lote de los primeros. Godoy Cruz sufrió una goleada ante River hace ocho días, pero ofreció un fútbol para destacar: la pelota la traslada siempre por abajo, a pesar de estar perdiendo, y en ningún momento recurre al pelotazo; no es poco. Si consigue no cometer errores en defensa, es otro de los que puede provocar algo importante.
Colón siempre arranca como promesa, pero no tiene regularidad en su funcionamiento. Le ganó muy bien a Vélez y luego perdió con Racing, en su cancha, exhibiendo una pintura desdibujada. El resto de los equipos intenta salir de la última parte de la tabla, como el campeón Arsenal, que de los últimos 15 puntos apenas logró uno.
Se consumió la mitad del torneo Inicial, con escasos puntos para destacar, y la recta final podrá disparar múltiples consecuencias, en todos los sentidos.
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