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La clasificación final indica que el visitante Mariano Altuna venció al local Mariano Werner por apenas 15 centésimas. Apretado. Pero la verdadera definición de esta carrera de Turismo Carretera en Paraná, la tercera de la Copa de Oro que nominará al campeón de 2010, fue, todavía, más fina. Hubo apenas tres centésimas entre el tiempo que a Altuna le llevó ganar la segunda serie matinal, del que empleó Werner, el autor de la pole position, para vencer en la inaugural de la jornada, con el tiempo un poco más fresco y la pista menos agradable para los neumáticos. Esas tres centésimas de menos en recorrer esos 25 kilómetros iniciales (9m05s121 para el piloto de Chevrolet, 9m05s150 para el de Ford) redundaron en la mejor ubicación de partida, la cuerda, la ventaja de la posición espacial en el momento del semáforo verde.
El resto lo puso Altuna en el primer giro. El Ford del equipo del Gurí Martínez (la fiesta que preparaban los locales tenía fundamento y categoría) era sin duda más veloz que el Chevrolet, pero el Mono de Lobería le puso cerrojo a la punta, al principio de manera polémica (como cuando le cerró el paso en la chicana, obligándolo a bajar las cuatro ruedas al pasto), y luego de forma inteligente, demorando todo lo posible el momento de acelerar en la última horquilla, evitando así que Werner pudiera juntar velocidad para superarlo.
El piloto local sumó su tercer segundo puesto consecutivo cuando todo estaba preparado para celebrar su triunfo. Nunca le encontró la vuelta al problema, y mientras Altuna hacía lenta y más lenta la vuelta, el pelotón se iba apretando, poniéndole de paso presión al escolta. Agustín Canapino, uno de los que creían antes de largar que no tenía auto suficiente para pelear, terminó cuarto a menos de un segundo de Altuna, y debió haber sido tercero sin tener la experiencia de Matías Rossi, que en un momento lo apretó feo sobre una banquina.
Que los cuatro primeros (todos utilizando motores preparados por Johnny Laborito) terminaran en menos de un segundo se debió tanto al ritmo que Altuna le impuso a la carrera su precisión para aguantar el pelotón atrás, aunque ya a partir del quinto eran más los cálculos sobre la Copa de Oro que en relación con el resultado.
Lionel Ugalde se conformó con su cosecha, porque aunque está detrás de Werner en la carrera por el título, sabe cómo atenaza al entrerriano la falta de un triunfo. Y Gabriel Ponce de León, el ganador de la fase regular del campeonato, recuperó en parte una herramienta perdida en las últimas dos carreras, superó al campeón Emanuel Moriatis en una mañana en la que las maniobras exitosas no fueron frecuentes y con su sexto puesto final conserva una posición expectante en la disputa por la corona. No es casual que los seis primeros de la carrera de ayer son los mismos que encabezan la Copa de Oro. Es inevitable pensar que entre ellos estará el nuevo monarca.
Las cartas de Altuna están sobre la mesa y el subcampeonato de 2009 bien puede ser el título de 2010. Consiguió el triunfo imprescindible para aspirar a la consagración, a diferencia de su máximo rival en Paraná. Está a 16 puntos de Werner (con 67,50 en juego), pero sólo a uno y medio de Ugalde, el que corre con ventaja si el piloto entrerriano no alcanza la victoria en las dos últimas carreras, La Plata y Buenos Aires. Con pilotos como Castellano, Angelini o el campeón Moriatis ya casi fuera de combate, la puja final no carecerá de drama.
TC. Paraná, 14ª fecha.
25 vueltas, 105,475 km
| Piloto | Auto | Tiempos |
| 1º Altuna | Chevrolet | 38m59s049 |
| 2º Werner | Ford | a 0s144 |
| 3º Rossi | Chevrolet | a 0s424 |
| 4º Canapino | Chevrolet | a 0s707 |
| 5º Ugalde | Ford | a 1s882 |
| 6º Ponce de León | Ford | a 2s119 |
Promedio del ganador: 162,335 km/h.
Ganadores de series: Werner; Altuna; Canapino.
Copa de Oro: Werner, 64,50 puntos; Ugalde, 50; Altuna, 48,50; Canapino, 46,50; Rossi, 35; Ponce de León, Ledesma, 33,50.
Próxima competencia: 14 de noviembre en La Plata.
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