Página/12 :: libero :: Nadie puede contra

Roger Federer demostró una vez más con creces su condición de número uno del mundo al batir al australiano Lleyton Hewitt, por 6-2, 6-4 y 6-4 en la final del torneo de Indian Wells, primer Masters Series de la temporada, donde defendió su título con éxito. Para lograr su cuarto trofeo en lo que va de la temporada (Doha, Rotterdam y Dubai) y el 26º de su carrera, Federer necesitó únicamente una hora y 52 minutos.
Su dominio ante Hewitt, ex número uno del mundo, ganador en Indian Wells en el 2002 y en el 2003, quedó claro de nuevo: “Federer Express” lleva ya seis duelos consecutivos con victoria ante el de Adelaida, desde su derrota en el Abierto de Australia del 2004, y un balance de 9-7. “Esta semana estuve jugando y sintiéndome fantásticamente bien”, dijo Federer, quien se llevó un cheque de 455 mil dólares por su triunfo. Esta era la primera ocasión en que una final de Indian Wells se jugaba entre los dos primeros clasificados del ranking desde que en 1995 el estadounidense Pete Sampras se impuso a su compatriota Andre Agassi.
Toda la garra que Hewitt mostró en el duro partido de semifinales contra Andy Roddick, donde aguantó los 25 aces del de Nebraska, se vino abajo ante la magia y el poderío de los golpes de Federer, que en el primer set convirtió el ciento por ciento de los puntos con el primer servicio.
Federer consiguió el 81 por ciento de los puntos con su primer saque, el 58 por ciento con el segundo saque, cometió 3 dobles faltas y le quebró el servicio en cinco oportunidades a su rival, para decorar una actuación brillante. El suizo no cedió ni un set en todo el torneo, y sólo perdió 42 games en los seis partidos que disputó, venciendo consecutivamente al estadounidense Mardy Fish, el luxemburgués Gilles Muller, el croata Ivan Ljubicic, el alemán Nicolas Kiefer y a Guillermo Cañas en la semifinal.
Hewitt intentó llevar al suizo al juego largo, desde el fondo de la cancha, y buscar la inspiración con la que derrotó a Federer en la eliminatoria de Copa Davis en el 2003, pero fracasó en su intento. El europeo, pleno de inspiración y ayudado también por la suerte en algunos golpes inverosímiles, de espaldas a la red, destrozó cualquier estrategia e hizo enmudecer a Hewitt, cuyo habitual grito de ánimo (“c’mon”) apenas pudo escucharse en la pista central de Indian Wells. Incluso acabó con el australiano de forma brutal, con sus 14 aces.
El número dos del mundo tuvo su ocasión en los comienzos del tercer set, cuando dispuso de dos break-points para iniciar este parcial con ventaja, pero Federer los abortó. A partir de ahí, las aspiraciones de Hewitt se diluyeron, y además comenzó a notar los estragos de su esfuerzo contra Roddick en semifinales. No obstante, logró lo que parecía imposible: romper el servicio de Federer, en el sexto juego del tercer set. Algo tarde, porque el suizo ya llevaba una ventaja de 4-2. El australiano incluso se acercó 4-3, y dispuso de un punto para igualar 4-4, pero Federer lo impidió también.
Más fresco de su paso por las semifinales, donde destrozó a Guillermo Cañas 6-3, 6-1, Federer no concedió más oportunidades y sentenció su victoria a lo grande, y en la primera ocasión. Hewitt sufrió dolores en sus dos dedos pulgares de los pies. Uno de ellos se lo había lesionado en la semifinal ante Roddick y el otro durante la final.
Con esta victoria, Federer extiende su racha de triunfos en finales a 17, desde octubre del 2003, y mantiene una extraordinaria marca este año con 26 victorias y sólo una derrota, la que soportó en la final del Abierto de Australia contra el ruso Marat Safin. Es, sin duda, el gran favorito para el próximo Masters Series, en Key Biscayne, que comienza en la costa del Atlántico, el próximo miércoles.

Paola, la campeona:

Paola Suárez, en dupla con la española Virginia Ruano Pascual, se consagró campeona del torneo de dobles de Indian Wells, al derrotar a la rusa Nadia Petrova y la estadounidense Megan Shaughnessy 7-6 (7-3), 6-1. Suárez y Ruano Pascual, desde hace dos años la mejor pareja del mundo, habían superado en semifinales a la local Lisa Raymond y la sudafricana Rennae Stubbs 6-4, 5-7, 6-4.

Nadie puede contra

El suizo confirmó su status de mejor tenista del mundo con una victoria sensacional en la final de Indian Wells en menos de dos horas, ante el segundo mejor jugador del ranking, Lleyton Hewitt.