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Emanuel Ginóbili volvió a tener una actuación determinante en el triunfo de San Antonio como visitante 86-78 ante Denver, que dejó la serie 2-1 y que le devolvió al equipo texano la ventaja de localía. El escolta argentino fue el goleador del partido con 32 puntos y además comandó al equipo ante el flojo desempeño de Tim Duncan. Con esta tarea logró su mejor producción en los play-offs de la NBA y es el líder en puntos de su equipo en la serie. En tanto, Chicago Bulls, con una labor regular de Andrés Nocioni, no pudo estirar su ventaja sobre Washington Wizards al caer 117-99 y ahora lidera 2-1.
Gregg Popovich es consciente de que San Antonio no está atravesando su mejor momento justo en la etapa más trascendente de la temporada. Con Tim Duncan falto de ritmo por estar en plena recuperación tras una lesión y con el francés Tony Parker en una actualidad bastante irregular, el principal factor de triunfo para los Spurs es lo que pueda aportar Ginóbili. Y frente a esa realidad, la estrategia del entrenador es, al menos, llamativa.
Tras sostener a Manu todo el año como titular, Popovich resolvió volver a iniciar los partidos con el argentino entre los suplentes, pero no como un castigo o porque no esté conforme con su labor. Todo lo contrario. La idea del técnico es que el bahiense sea el revulsivo que modifique el ritmo de los partidos y que contagie de energía a sus compañeros.
Como la movida había dado resultados en el segundo partido de la serie, Popovich la repitió para el tercero. “Ya pidió el traspaso”, dijo en broma el técnico a los periodistas cuando lo consultaron por la decisión de mandar a Ginóbili al banco. “¿Ya empezó a circular el rumor?”, siguió la broma el argentino, que volvió a demostrar que es clave de cualquier manera. Con Tim Duncan en el banco con dos faltas, el bahiense entró al juego cuando San Antonio perdía 14-8. Con mucho protagonismo en ataque, Ginóbili anotó 11 puntos en ese parcial y los visitantes dieron vuelta el marcador: 24-20. En ese mismo ritmo siguió en el segundo cuarto para finalizar el primer tiempo con 19 unidades, al tiempo que Duncan sumaba dos puntos y tres faltas.
“Vi que el equipo no era tan agresivo como en el segundo juego, así que viniendo del banco intenté cambiar la actitud del equipo. Como digo siempre, cuando los demás no están haciendo un gran juego, otro jugador les puede contagiar actitud y ellos comienzan a jugar igual”, comentó Ginóbili. “Manu nos guió. El fue el único que jugó bien”, lo elogió Parker. Pero no sólo los suyos lo destacaron. “Ginóbili jugó un básquetbol fantástico”, señaló George Karl, el entrenador de Denver.
Luego de un tercer cuarto con poco lucimiento, Ginóbili apareció con todo su esplendor en el cierre del partido. A falta de dos minutos para el final anotó un triple clave que le dio a su equipo una ventaja de siete puntos. Y luego sentenció el encuentro desde la línea de tiros libres. La planilla del bahiense se completó con 8-17 tiros de dos, 2-4 en triples, 10-13 en libres, además de aportar nueve rebotes, tres asistencias, una tapa y un recupero en los 31 minutos que estuvo en cancha. Ahora, esta noche San Antonio buscará ganar otro juego de visitante y el miércoles cerrar la serie como local, en un juego que será televisado por ESPN.
En tanto, Nocioni cumplió una tarea aceptable en Chicago, pero no logró evitar que Washington descuente 2-1 en la serie. El santafesino estuvo en cancha 32 minutos y logró 12 puntos (4-7 dobles, 1-4 triples y 1-2 en libres). Además colaboró con nueve rebotes y dos asistencias. Esta noche se jugará el cuarto partido en Washington y la serie proseguirá el miércoles en Chicago.
En las otras series, en el Este, Miami ya se impuso 4-0 a New Jersey, Detroit Pistons le gana 3-1 a Philadelphia 76er. y Boston iguala 2-2 con Indiana. En el Oeste, Phoenix derrota 3-0 a Memphis, Dallas empata 2-2 con Houston y Seattle vence 2-1 a Sacramento.

Revolución Ginóbili

El bahiense lidera una nueva estrategia de los San Antonio Spurs en los play-offs de la NBA. El entrenador Gregg Popovich lo deja en el banco, no como castigo sino para mandarlo a la cancha cuando precisa que cambie el rumbo del partido. Así les ganaron 86-78 a los Denver Nuggets.