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Lunes, 17 de marzo de 2003
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CUANDO LA BUSQUEDA DEL FISICO IDEAL NO TIENE NADA QUE VER CON LA EXIGENCIA DEPORTIVA

La quimera del cuerpo perfecto

La sociedad argentina contin煤a privilegiando la imagen corporal a la salud. La proliferaci贸n de gimnasios, pese a la crisis, acarrea otros dramas, como el comercio ilegal de anab贸licos y la automedicaci贸n con resultados nefastos.

Por Gustavo Veiga
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Las nuevas tecnologias ponen hoy a disposicion de los atletas toda una gama de componentes sinteticos y suplementos nutricionales.
Al ritmo de una sociedad que privilegia cada vez m谩s el individualismo y la competencia como medios leg铆timos para alcanzar metas y objetivos, el ideal de un cuerpo sano queda relegado bajo el imperativo de la imagen corporal. La proliferaci贸n de gimnasios y cadenas deportivas en nuestro pa铆s es un claro indicador. Esta cultura acarrea nuevos problemas: el comercio ilegal y la automedicaci贸n con anab贸licos esteroides y otras sustancias de riesgosos efectos secundarios, las dependencias psicol贸gicas y los trastornos en la alimentaci贸n. Al mundo del gimnasio no s贸lo se entra por deporte. Muchos van porque desean alcanzar una ilusoria meta personal; para ellos la m谩s importante, o quiz谩 la 煤nica posible: la del cuerpo perfecto.
Las nuevas tecnolog铆as aplicadas a la qu铆mica y a la biomec谩nica ponen hoy a disposici贸n de los atletas toda una gama de componentes sint茅ticos y suplementos nutricionales y farmacol贸gicos, cuya finalidad originaria se ha desvirtuado: concebidos para usos terap茅uticos, son utilizados en forma indiscriminada para incrementar al m谩ximo el rendimiento f铆sico, o simplemente por cuestiones est茅ticas. 鈥淗ay gente que viene y me pregunta por el tema de los anab贸licos鈥, explica Esteban Di Virgilio, profesor de musculaci贸n deportiva y personal trainer. 鈥淵 yo les digo que todo lo que quieran consumir por fuera de mi lugar de trabajo corre por cuenta de ellos.鈥
Para una persona que va al gimnasio con regularidad, no es dif铆cil el acceso a las drogas adecuadas o, por lo menos, a una informaci贸n precisa sobre d贸nde y c贸mo conseguirlas. De quienes eligen este camino, s贸lo unos pocos recurren a alg煤n m茅dico de confianza para que les establezca un ciclo de consumo adecuado, les provea de las recetas necesarias y realice los seguimientos correspondientes del caso. 鈥淟os chicos no se cuidan 鈥 sostiene Gabriel Schaab, profesor de musculaci贸n de la cadena de gimnasios Sport Club, en la sede Almagro鈥. Toman, o hacen un plan sin control. Ves c贸mo se llenan de l铆quidos, y a las dos semanas de haberlo terminado, observ谩s c贸mo se desinflan.鈥
En su libro Actualizaciones en doping, Gustavo Redondo, entrenador de fisicoculturismo, asegura que el mayor riesgo en el consumo de sustancias es la automedicaci贸n. El 90 por ciento de los usuarios de anab贸licos, por ejemplo, no recibe ninguna supervisi贸n m茅dica. En general, la b煤squeda de un cuerpo perfecto se realiza de manera individual y por otros canales: 鈥淓l consumo 鈥揹ice Esteban Di Virgilio鈥 tiene que ver con el lugar donde entrena cada uno. Hay gimnasios donde ya te venden los anab贸licos esteroides. Y tambi茅n hay farmacias.鈥
Atletic 2000, en el barrio de Congreso, es uno de esos gimnasios en los que puede obtenerse todo tipo de esteroides. En la Capital Federal, las farmacias Saturno, cuyo due帽o es conocido en el ambiente con el seud贸nimo Mame, y Medrano son dos de las m谩s visitadas. All铆 se pueden conseguir, sin receta, Testovir贸n 100 y Testovir贸n 250 (nombres comerciales de la testosterona sint茅tica), Decadurabol铆n (nandrolona), Undestor (andriol), Clemumar u Oxibr贸n (clembuterol), Winstrol Depot (estanosolol inyectable), hormona del crecimiento (Gh o somatropina) y propinato de testosterona; todos estos anab贸licos esteroides.
Estas dos farmacias tambi茅n fabrican sus propios suplementos nutricionales y dietarios, amino谩cidos y creatina. Y es que la gente que consume hace la distinci贸n entre ambas categor铆as de productos sin considerar que el origen de la dependencia es psicol贸gico.
鈥淗ay una diferencia entre el consumo de anab贸licos y las vitaminas 鈥揷ontin煤a De Virgilio鈥. Ten茅s amino谩cidos, ten茅s creatinas. Son complejos vitam铆nicos que no son sustancias prohibidas. Los amino谩cidos son sustancias que tenemos en el cuerpo. Mucha gente piensa que cuando se consume creatina, se est谩n consumiendo anab贸licos. Eso es por ignorancia鈥. La mayor铆a de los anabolizantes que se consiguen en el mercado tienen origen europeo. Los controles sobre los importados desde los Estados Unidos son un poco m谩s rigurosos para las farmacias, puesto que para suventa la Agencia Norteamericana de Lucha contra el Narcotr谩fico (DEA) exige una justificaci贸n por medio de las recetas archivadas. El uso de insulina, en su versi贸n sint茅tica ultrarr谩pida, tambi茅n es com煤n en los gimnasios. La prefiere la gente que tiene poca grasa corporal para facilitar la quema de nutrientes y az煤cares en los m煤sculos. La sobredosis puede provocar comas hipoglus茅micos.
Adonis a cualquier precio
Francisco L贸pez Alvarez, personal trainer y fisicoculturista amateur, afirma: 鈥淗oy la imagen es lo que sos. Por eso cada d铆a m谩s gente va al gimnasio. Hay personas que si no est谩n bien f铆sicamente, tienen la autoestima por el piso, o se deprimen. Esto, por lo general, termina en des贸rdenes alimentarios o sobredosis con antidepresivos.鈥 La primera aproximaci贸n al consumo tiene que ver con la supuesta falta de crecimiento corporal: comen en exceso, contin煤an entrenando mucho m谩s fuerte que antes, pero se dan cuenta de que la diferencia f铆sica con otros compa帽eros es abismal. Y entonces se preguntan: 驴estar茅 haciendo bien las cosas? 驴C贸mo puede ser que mis compa帽eros, entrenando mucho menos que yo, tengan semejantes cuerpos? 鈥淎l principio, el tema del consumo es bastante cerrado, salvo que encuentres alguna persona que quiera venderte esteroides o amino谩cidos para hacer negocio. Sin la parte qu铆mica, no se logran grandes cambios en el cuerpo鈥, dice L贸pez Alvarez.
Y en lugar de recurrir al profesor, el paso siguiente es indagar al resto sobre el consumo de esteroides. Pero la informaci贸n es casi un secreto profesional. Comienzan a tomar amino谩cidos y creatina, pero el aumento en masa muscular termina al poco tiempo. Luego descubren el milagro de los esteroides: un peque帽o ciclo de estanosolol 鈥揥instrol o Stromba son los nombres comerciales m谩s manejados鈥 y ven que los resultados son formidables. A la vez, pasan a un estado emocional totalmente opuesto: de 茅xito, de integraci贸n dentro del grupo, de imagen vital y saludable. El narcisismo los lleva a inmolarse por una imagen. Francisco L贸pez contin煤a: 鈥淪i uno quiere obtener una masa muscular importante, tiene que comer, por lo menos, seis veces al d铆a. Con la droga solamente no pasa nada. En la etapa de definici贸n del cuerpo, en cambio, ten茅s que desprenderte de toda la grasa corporal. All铆, las calor铆as se reducen a la mitad. O sea que, o est谩s comiendo mucho, o muy poco. En ninguno de los dos casos son ingestas normales. Tampoco sirve ser bul铆mico o anor茅xico, ya que si no com茅s, no crec茅s. El tema de los des贸rdenes alimentarios es m谩s frecuente en las mujeres: van al gimnasio para bajar de peso, y a la vez hacen dietas donde comen poco y nada. Por eso, en algunos gimnasios se prohibi贸 colocar balanzas.鈥
Al respecto, Esteban Di Virgilio dice: 鈥淓n el gimnasio existe lo que te venden: ten茅s que ser flaco, ten茅s que ser Pampita. Por eso hay muchos problemas en las chicas con el tema de la anorexia y la bulimia. En la Argentina, los anab贸licos y las hormonas masculinas son habituales entre las mujeres que hacen fitness o fisicoculturismo. Es la 煤nica manera de entrar en un nivel de competici贸n鈥. En cambio, Gabriel Schaab afirma: 鈥淪茅 que las mujeres consumen anab贸licos. Pero los hombres son los m谩s adictos, porque se supone que los efectos secundarios en la mujer son mucho mayores que en los hombres. Por lo general, las mujeres consumen quemadores grasos.鈥
Muchas de estas personas son conscientes de los problemas inmediatos y a futuro que el consumo indiscriminado de sustancias sint茅ticas acarrea. Otros prefieren ignorar los posibles males hasta el momento en que les toque padecerlos. Y es as铆 que hoy, en nombre de la imagen corporal, las mujeres se atormentan en los gimnasios tratando de curar su vanidad herida. En los hombres, el espejo levanta la autoestima y los personal trainers se vuelven mucho m谩s necesarios que los psic贸logos.

* Investigaci贸n de Marcos Arano, Leandro Costalta, Ricardo Guerriero y Gast贸n Malateste (c谩tedra de Taller III, carrera de Comunicaci贸n, UBA).

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