Lunes, 20 de septiembre de 2004

Por J.J.P.

Abbondanzieri vs. la tribuna de Independiente. La iniciación del partido se demoró cinco minutos porque detrás del arco que ocupaba el 1 de Boca empezaron a volar carreteles de serpentinas. Navarro Montoya e Insúa debieron rogar para que la cortaran con los proyectiles. Baldassi, que había sido recibido con una estruendosa silbatina porque los hinchas rojos no se lo bancan, amenazaba con la suspensión y parecía dispuesto a cumplir. Ya se empezó con un clima calentito.
Jairo Castillo vs. Cascini. El volante de Boca y el delantero de Independiente quedaron enlazados luego de una falta del boquense, y el colombiano le tiró una estúpida patada sin pelota. A Baldassi no le quedó más remedio que sacarle la roja, aun sabiendo que, a partir de ahí, le iban a recriminar todo.
Navarro Montoya vs. Baldassi. Durante tres o cuatro minutos, en el entretiempo, mientras esperaban la salida de Boca, Navarro Montoya decidió chamuyarlo a Baldassi. Todo el mundo pudo ver cómo gesticulaba el arquero de Independiente, calentando al público. Baldassi actuó en la pelea como el más fiel de los sparrings. Eso sí: en el segundo tiempo, con el partido 2-1, el juez le sacó la tarjeta amarilla al arquero por demorar, con una energía que no había mostrado antes.
Baldassi vs. Cagna. Tal vez víctima de demasiadas presiones, el árbitro le sacó la segunda amarilla a Diego Cagna, quien había sido bien amonestado un rato antes por una falta que no habría merecido la tarjeta si no se hubiera producido en esa cancha y bajo esas circunstancias.
Cascini vs. Navarro Montoya-Carrizo. Sobre el final del partido, Baldassi cobró un tiro libre para Boca y Navarro Montoya se quedó con la pelota. Cascini se la fue a reclamar prepotente, el arquero se hizo el gil, el de Boca se despachó con algún exabrupto y Carrizo llegó para sacar la cara por el arquero local. Conclusión: expulsados Carrizo y Cascini. A Navarro Montoya, que había comenzado todo ese despelote reteniendo la pelota, le correspondía por lo menos la tarjeta amarilla, lo que habría significado la expulsión porque ya estaba amonestado, pero el árbitro no se animó a tanto, imaginando tal vez lo que podría haber ocurrido en esa última acción sin Navarro Montoya y sin arquero suplente, porque Bertoni ya había hecho los tres cambios.

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