Página/12 :: libero :: Quisieron definirlo a las piñas

Gritos, insultos y algunos golpes se produjeron en el túnel de acceso al vestuario de Argentinos luego que el médico de Lanús, Donato Villani, increpara al técnico visitante, Néstor Gorosito, presuntamente por declaraciones que el entrenador había realizado en la semana. Villani le endilgó a Gorosito haber declarado que en la zona Sur el 70 por ciento de la gente era de Banfield y el 30 por ciento restante, de Lanús. Pero en el túnel había otras personas que no eran del cuerpo técnico ni jugadores de los equipos y se produjeron forcejeos que, según Gorosito, ex entrenador del equipo granate, no llegaron hasta su persona. Algunos futbolistas también estuvieron a punto de participar de la refriega –se los vio muy excitados al defensor de Lanús, Santiago Hoyos, y al arquero de Argentinos Nicolás Navarro–, pero fue el arquero de Lanús, Carlos Bossio, quien contribuyó a evitar que los incidentes continuasen, con su mediación. “Lo que dije es porque siento que es así, pero Lanús es un club espectacular a nivel dirigencial y que ha marcado una línea de conducta, muy bien manejado y con excelentes jugadores, así que es merecido lo que está viviendo”, sostuvo Gorosito en declaraciones a TyC Sports. El técnico admitió que Villani, que fue el médico de la Selección Argentina cuando José Pekerman era su entrenador, fue a increparlo e ironizó: “Los hombres, cuando hay ochenta personas y vienen a hacer quilombo, no sirven para nada. Si hay problemas yo te llamo por teléfono y los solucionamos, pero si empiezo a los gritos delante de trescientos es porque yo quiero que me separen”. Gorosito admitió que cuando estuvo en Lanús como entrenador no tuvo relación con Villani. “Le exigía que viniese a horario, pero como estaba en la Selección no podía venir”, contó el entrenador. En tanto, el entrenador de Lanús, Ramón Cabrero, dijo no saber lo que ocurrió: “Estaba en el vestuario, que es donde tenía que estar”.