Lunes, 27 de abril de 2009

- La primera pelota que tocó Gallardo fue un exacto pase en profundidad para Falcao y gol de River. Con esa sola jugada justificaba un buen puntaje, pero además siguió moviendo los hilos mostrando en media hora lo que es: un jugador distinto.

- River siempre fue más ambicioso, pero no le encontraba la vuelta al cerrojo defensivo del modesto rival hasta que entró en la escena Gallardo.

- Con el 0-1 los visitantes no tuvieron respuestas futbolísticas ni anímicas y River terminó con tranquilidad una noche que había empezado con una fuerte carga de tensión.

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