Imprimir|Regresar a la nota
Lunes, 15 de febrero de 2016
logo libero
El entrenador está solo y espera

Arruabarrena en su laberinto

Por Adrián De Benedictis
/fotos/libero/20160215/subnotas_l/bu04fo02.jpg

Las miradas apuntaban a ese hombre que busca recuperar la identidad de un equipo que parece perdido. Y no precisamente por los últimos resultados, sino por la línea de juego que no logra conectar. Con una derrota más, la primera en el torneo, Rodolfo Arruabarrena fue despedido con aplausos de la cancha de Boca, luego de caer ante Atlético Tucumán, al igual que todos los jugadores. Cuando se acercaba la medianoche, el técnico mantenía su cargo a la espera de lo que decidan los directivos en relación a su continuidad. Si bien se vio una mejoría en el nivel, sobre todo en el primer tiempo, no alcanzó para encontrar tranquilidad con un resultado positivo.

Arruabarrena vivió el partido ante los tucumanos de manera especial. El conductor entendía que la prueba no era una más. Por ese motivo, ni siquiera se sentó en el banco durante el comienzo, y eligió mirar el encuentro de pie. Los primeros gestos aparecieron rápidamente, a los tres minutos, cuando Orion salvó la caída de su arco. El comenzó a pedirle tranquilidad a sus futbolistas, bajando las palmas hacia abajo.

El entrenador se quedó paralizado a los 23 minutos, cuando Leandro González marcó el único gol de la tarde. Con el correr del tiempo, el ex defensor fue perdiendo incidencia, con los brazos cruzados y sin dar indicaciones. Desde afuera, el público reconoció su tarea antes y después del partido: cuando su nombre fue anunciado por la voz del estadio, mientras su rostro aparecía en la pantalla digital, fue rodeado de aplausos. Lo mismo sucedió cuando se retiró rápidamente por el túnel hacia el vestuario.

El técnico prefirió eludir la conferencia de prensa habitual posterior al juego, y tampoco habló con el cronista de la televisión en el campo. Todo lo contrario se vivió desde el banco tucumano. El otro Vasco, Juan Manuel Azconzábal, transpiró como si fuera un jugador más y no pudo controlar su nerviosismo en ningún momento.

El panorama no es claro para Arruabarrena, y su silencio deja múltiples especulaciones en el camino. Boca visitará el miércoles próximo a San Martín, en San Juan, y nadie aseguraba anoche que el técnico que consiguió dos títulos en noviembre pasado, vuelva a estar sentado en el banco de suplentes pasado mañana. En el laberinto de Arruabarrena, todavía no aparece la salida.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.