Tumbaron en la mesa a un repartidor de cerveza
que de beberla reventó.
Alguien le habÃa encajado entre los dientes
un áster lila claro-lila oscuro.
Cuando extirpé del pecho
de un corte subcutáneo
con un bisturà largo
su lengua y paladar,
debà de tropezar con él, pues resbaló
hasta el cerebro, que estaba allà al lado,
se lo embalé en la cavidad torácica
entre las virutas
cuando estaban cosiéndolo.
¡Bebe hasta saciarte en tu florero!
¡Descansa en paz,
Florecilla!
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.