Página/12 :: m2 :: Un parque en la Casa Amarilla

La necesidad de un parque en La Boca viene siendo una de las reivindicaciones más importantes de la ciudad en los últimos tiempos. El problema es que existe un proyecto de levantar viviendas de interés social en los terrenos de Casa Amarilla, y los vecinos están por refuncionalizar los espacios públicos y resolver el problema habitacional de otro modo: reconstruir las viviendas de la zona que están en estado deplorable y utilizar lotes vacantes con nuevos proyectos como forma de solucionar este déficit.

Si hay algo que caracteriza a La Boca es la cantidad de organizaciones barriales y vecinales preocupadas por su parte de ciudad, por lo que no extraña que hace tres años se levantaran 17 mil firmas solicitando que se construya un parque de casi 4 hectáreas. Esta movida, impulsada desde su inicio por la Comisión de Vecinos de la calle Irala y Adyacencias, consiguió que desde la Legislatura se los escuchara y les hicieran caso. El parque es una realidad y, a pesar de que sólo se trata de un pequeño sector de Casa Amarilla, el proyecto quedó lindo.

El parque de Flora Nativa contó en su etapa de proyecto con una interesante instancia participativa, inédita en la ciudad, y acaba de ganar una Mención de Honor en la primera Premiación Internacional de Arquitectura Paisajista organizada por la Asociación Brasileña de Arquitectos Paisajistas. El proyecto se organiza en torno de senderos curvos y de dos centros, y fue parquizado con flora nativa de la biota rioplatense. Estas especies son mucho menos conocidas de lo que se podría imaginar e incluyen árboles como anacahuita, sauce criollo, pata de vaca, curupí, bugre, ceibo, ingá, tarumá y timbó.

Este parque se encuentra casi al lado de la cancha de Boca y cuenta con un pequeño lago, una fuente de juegos de agua, pérgolas con enredaderas, áreas de juegos infantiles, sanitarios, cancha de fútbol. La idea es que esta flora autóctona sea atractiva para los pájaros y mariposas. Se encuentra ubicado sobre la calle Irala entre Pi Margall y Aristóbulo del Valle. El proyecto se realizó desde la Corporación Buenos Aires Sur, el Ministerio de Medio Ambiente porteño y el CGP Nº 3 de la ciudad, y el equipo que materializó la propuesta estuvo conducido por Fabio Márquez.

Sería bueno que esta estimulante noticia ayudara a seguir renovando el barrio que, a pesar de ser visitado por cuanto turista venga a Buenos Aires, sigue en estado crítico. De hecho, por otra movida popular se declaró por ley un estado de emergencia urbano ambiental de este sector de la ciudad. Felicitaciones por el premio, y a no dormirse en los laureles.