Imprimir|Regresar a la nota
Sábado, 21 de abril de 2007
logo m2
San Fernando>Plaza Mitre

Una plaza recuperada

Por Matías Gigli
/fotos/m2/20070421/notas_m/plaza.jpg

Intervenir en una plaza típica de pueblo de provincia parece algo sencillo, pero no lo es. En San Fernando, la Plaza Mitre es el espacio público más importante y significativo, y está rodeada por los edificios institucionales de referencia habituales: la Municipalidad, la iglesia, los bancos Provincia y Nación, algún edificio en altura y una confitería horrenda como para hacernos acordar que estamos en una plaza bonaerense y que todo está librado a la libre intervención de cada propietario. Es que el viejo almacén de pueblo, con caballeriza, sobrevivió hasta hace no más de quince años pero en su lugar hay hoy un detestable bar-confitería de una cadena con nombre italiano.

La idea de la Municipalidad fue la de poner la plaza en condiciones y empezar a limitar el paso de los vehículos por las calles laterales. El mérito de la intervención y lo destacado del proyecto es que se dejaron de lado efectos modernosos y la búsqueda del lucimiento, para atender el verdadero problema a resolver. Se aplicaron una serie de decisiones y es notable como con el paso y el uso se notan. Por un lado se reemplazaron los viejos calcáreos por mosaicos graníticos con cuadraditos, pero al ser rojos el cambio pasa inadvertido. Se desmontó la improvisada colección de monumentos acumulados durante años: el de la Madre, el de los bomberos voluntarios, una cruz que avanzaba de la iglesia sobre la plaza, y una escultura moderna que carecía de significado rápido y directo pero también ocupaba lugar. Con esas remociones se nota ahora una plaza más grande, con sólo Bartolomé Mitre en el centro y con espacios verdes más grandes.

Pero no todo es gratis en la vida: ahora les llegó el turno a los nuevos mástiles frente a la Municipalidad y a las placas que se irán montando sobre unos largos tramos de hormigón. Por otro lado, el ensanche de la vereda sobre Constitución institucionaliza de una vez la feria artesanal.

Entre lo bueno está que se llevó a las calles al nivel de la plaza en tres lados, y se las pavimentó con bloques articulados. Es un buen cambio, sobre todo el hecho de haber dejado la huella de la vieja plaza, lo que mantiene las proporciones del espacio recreativo y no se confunde con las calles perimetrales. Es interesante percibir que a los lugares muy vividos, luego de una puesta al día discreta los vecinos los valoran a pesar de que no sea una obra de arquitectura que quedará en la historia.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.