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Sábado, 14 de noviembre de 2009
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Memoria argentina

Historia del CIDI, un impulso de diseño en la industria argentina, por José Rey, documenta esa etapa en las que hubo objetos del cotidiano Hecho en la Argentina. Un repaso por la historia más que necesario.

Por Luján Cambariere
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Televisores, autos, vajilla, secadores de pelo, guantes de goma, pavas, ollas y sartenes, lanchas, colectivos, maquinaria agrícola, made in Argentina. Parece que hubo un tiempo para el diseño que fue bueno, donde existió una industria argentina con todo tipo de productos que llevaban nuestro sello. De hecho, la infancia sobre todo de los que hoy pisan los cuarenta, está marcada por ciertos objetos-emblemas que aunque muchos desconozcan su autoría, no sus connotaciones en sus vidas. O a quién no se le pianta un lagrimón cuando ve el televisor Noblex Nr334 de Norberto Nápoli para Argentina Saci, donde en mi caso jugábamos con mis hermanos al Atari, o la roturadora Silvaletra de Silvapén, que usaban sólo los mayores. Hoy hay legiones de fanáticos del Torino TS 2 puertas de Renault división ingeniería IKA Argentina con carrocería G. Pininfarina. Del Winco, del Magiclik del querido Hugo Kogan, y en algunas casas todavía funciona, y bien, la lustra-apiradora Yelmo.

Historia del CIDI, Centro de Investigación del Diseño Industrial, un impulso de diseño en la industria argentina es una bitácora de todo eso y más. Es que su autor, José “Pepe” Rey, vivió de primera mano esa historia que en una primera instancia se dedicó a preservar cual estoico guardián y después a contar en este ejemplar.

Rey trabajó en el CIDI en los dos períodos que documenta la obra –el primero de 1963 a 1974 y el segundo desde 1976, año de su reapertura, hasta su cierre en 1988, momento en el que ejercía el cargo de director técnico provisorio–. Se valió para su redacción de la documentación existente que pudo rescatar al cerrarse el centro. Como correctora y difusora del trabajo actuó la periodista Carolina Muzi, a quien el autor plantea como editora del material, y así en el mes del diseño vio la luz un importante tomo, que ya que estamos en tren de revisiones, se asemeja al Libro Gordo de Petete. 496 páginas que documentan casi tres décadas de historia argentina.

¿Por qué interesa la historia del CIDI? Es algo que explican desde del CMD, organismo involucrado también en la concreción de este proyecto:

“Porque el Centro de Investigación del Diseño Industrial fue una experiencia rica e inédita: se trató del primer intento de la historia argentina por vincular al diseño con la industria nacional, buscando lograr un binomio estratégico para el desarrollo y el acceso masivo a los bienes de consumo. Porque esta historia no fue escrita aún y el público temático (diseñadores, estudiantes de diseño, empresarios, industriales) no tiene bibliografía específica para estudiarlo y conocerlo. Porque los temas del pasado y sus objetos, la memoria del entorno material, es un registro emotivo que también interesa al público en general. Y cada vez más. Y porque, además del registro de un momento específico del diseño en el país, este libro constituye una historia de la industria argentina en su momento de mayor apogeo”, rematan.

Pero fundamentalmente, porque el trabajo se centra en el período más activo de producción de diseño y de producción industrial en el país: los años ‘60, ‘70 y ‘80. El CIDI en esas 3 décadas exhibió cerca de 2000 productos seleccionados por la calidad de diseño y ejecución, elaborados por 230 empresas nacionales. Producción que el libro rescata, además, a través de ilustraciones y fotografías.

Cuenta el que sabe

“El accionar del CIDI en la primera etapa, del ‘63 al ‘74, se desarrolla en un período que se caracteriza por un sostenido crecimiento industrial. La política de sustitución de importaciones que se inicia en la década del 30, acentuada en la del 40 y que concluye en 1976, permitió incrementar gradualmente el desarrollo de la industria nacional liviana y, al crearse el CIDI en 1962, había alcanzado ya un alto grado de madurez y calidad. El CIDI actuaría entonces en un período relevante de la industria nacional, del que dan cuenta los productos que selecciona para sus muestras de diseño. Como se observa, la gran mayoría de éstos pertenecen al rubro que el historiador Adolfo Dorfman denomina de “consumo durable”. Rubro fuertemente competitivo y de elaboración masiva”, relatan.

“Al analizar la labor del CIDI, calificado como ‘identidad sui genesis de derecho privado’, debe tenerse, ante todo, muy presente que por tratarse de una institución semi estatal estaba subordinada a las políticas económicas aplicadas por el Estado Nacional, ya que dependía de un presupuesto administrado por el INTI, que a su vez dependía de la Secretaría de Industria. Su objetivo sería la promoción del diseño industrial, para eso toma como modelo los Design Center europeos que a partir de la década del 50 se multiplicaron en Europa. En ese período se daría prioridad a los aspectos culturales del diseño, con actividades tales como exposiciones, concursos, seminarios, cuyo objetivo principal era difundirlo entre consumidores e industriales”, continúan.

Porque, y aquí una de las cuestiones más interesantes que salen a la luz en este racconto, los productos seleccionados para mostrar debían estar en producción y a la venta, o bien diseñados para ser producidos en serie o pequeñas series.

“Las actividades del CIDI se describen cronológicamente. Se ha puesto especial cuidado en no dejar ninguna de lado hasta las no concretadas, ya que de todos modos demandaban horas de trabajo”, aclara Rey desde la edición que desanda año a año. Siguen los ejemplos emblemáticos: la vajilla de Ernesto Goldschimdt para Steinthal, la reposera para bebés Bebesit de Clara Blinder, el televisor Siam M23 de Siam DiTella, la plancha compacta 1027 del depto. de ingeniería de Atma, los guantes de uso doméstico Super Lucybel de Plastilit SA.

Muy buen trabajo. Una lectura obligada, no sólo de estudiantes y aficionados del diseño, sino de todos los que sueñan con que las nuevas generaciones también tengan la posibilidad de proyectar productos con un Hecho en la Argentina.

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