Página/12 :: m2 :: El arte de la maqueta

Por Matías Gigli

lEsta semana se inauguró en el Museo de Arquitectura la muestra “480 Estudios del Espacio a través de maquetas”, que reúne maquetas de la cátedra del arquitecto Jaime Grinberg en la FADU y fotos de Alejandro Leveratto, y es curada por el arquitecto Roberto Busnelli. La exhibición es una antología de quince años de las actividades del taller de maquetas de la facultad, y una apertura del ámbito académico hacia la comunidad. En la torre de agua de Libertador se pueden ver ahora trabajos espaciales sobre obras de Alvar Aalto, Le Corbusier, Ernesto Katzenstein, Kahn, Mies van der Rohe, Amancio Williams y otros autores estudiados en estos años.
¿Por qué maquetas? En su texto de presentación de la muestra, Grinberg explica que “cuando iniciamos el primer curso del Taller, nos propusimos que los estudiantes obtuvieran un profundo conocimiento de la herencia moderna en todos sus aspectos, insistiendo en nuestro compromiso hasta repetir el trabajo de los maestros del Movimiento Moderno. Comenzamos con la “reconstrucción” de las maquetas de tres obras de Le Corbusier: el convento de La Tourette, el Palacio de la Asamblea de Chandigarh y el edificio Millowners de Ahmedabad. En los años siguientes repetimos la experiencia con Kahn, Mies, Alto, Wright; los constructivistas rusos, los futuristas italianos y el neoplasticismo holandés...”.
Para Grinberg, la maqueta permite investigar el espacio en una simulación proyectual por reconstrucción de la obra de los grandes maestros, de modo de plantear y exhibir problemas que en el papel no son tenidos en cuenta. “Para una real comprensión de la materialidad de las obras se estudian las técnicas que permitieron su construcción”, explica Grinberg, “y la postura teórica de la obra con respecto a la técnica, verificando la evolución del espacio en cada contexto histórico. La interioridad, el detalle constructivo o estructural, o el desarrollo de un objeto o pieza significativa culminan la definición de la obra de arquitectura”.
En el taller, en el que también participan los arquitectos Jorge Feldman, Gustavo Sartorio y Carlos Wahnon, se realizaron y realizan maquetas autónomas, otras que incluyen el relieve del terreno y otras que permiten estudiar la inserción en la ciudad. Son los casos de las maquetas del Centro Pompidou, el Guggenheim o el teatro San Martín. También se realizaron en acrílicos transparentes las tramas de los tejidos urbanos de Buenos Aires, Dacca, Brasilia y Chandigarh.
Este trabajo y sus ideas aparece documentado en la muestra, que se declara heredera del espacio creado hace quince años para exhibir los frutos del taller, ahora transformado en un museo de maquetas. La sala está en la FADU, en un espacio reciclado de lo que fuera sala de calderas. En la definición de Grinberg, este museo es “un ámbito de encuentro en el que los alumnos y docentes de diferentes cátedras de la FADU continúan sus propios debates y reflexiones sobre el espacio de la arquitectura moderna, la única tradición actual de la que somos parte”.
Otro elemento destacable de la exhibición en el Marq son las fotos de Leveratto, que realzan notablemente juegos de luz en las maquetas. Un ejemplo es la toma de la biblioteca de Vipuri, de Aalto, que reproducimos en esta página.

El arte de la maqueta

En el Marq se inauguró una original muestra del taller de la FADU que resulta en una exploración del concepto moderno del espacio