Cada vez que hay un feriado pasa lo mismo, y en Flores y Floresta ya est谩n acostumbrados al problema. La piqueta aprovecha la enorme fiaca de los inspectores municipales para cargarse edificios patrimoniales, sin cartel ni licencia, confiando en los mimos del macrismo a su industria. El caso de las fotos nos cost贸 la esquina linda de Venancio Flores y Argerich, y la demolici贸n se arranc贸 de noche y se termin贸 este 1潞 de mayo. La variante fue porque en Floresta/Flores ya no dejan pasar estas cosas y los ladrones de edificios tienen presente los casos del Almac茅n de Alonso y de la casona de Bacacay al 2900, que terminaron en amparos, obras paralizadas y 鈥揾orror de horrores鈥 lucro cesante.
Seg煤n parece, la esquina muere para que su parcela sea englobada con el terreno de al lado sobre Venancio Flores y as铆 se pueda construir una galer铆a, edificio esperablemente mediocre y barato. Lo que intriga es que este doble lote que ahora nacer谩 est谩 justo enfrente de uno de los absurdos puentes-ruleros con que el gobierno porte帽o va a arruinar el barrio, lo que significa que la galer铆a terminar谩 frente a un talud de tierra revestido de hormig贸n. 驴Se har谩? 驴Valdr谩 la pena pasar por el tarifario municipal para hacer locales all铆?
Como para no terminar el feriado s贸lo con malas noticias, hay que anunciar que en la Legislatura ocurri贸 algo realmente extra帽o, por lo positivo y porque, siendo algo positivo, fue impulsado por una diputada del macrismo. La explicaci贸n es que se trata de Martha Varela, autora de la ley que crea un Area de Protecci贸n Hist贸rica en la avenida Callao y persona que suele votar bien en estos temas. Esta vez, Varela se luci贸, porque le dio nueva vida a un proyecto de protecci贸n de edificios creados por el gran Alejandro Christophersen, originalmente presentado en 2011 y que ya no ten铆a estado parlamentario. El proyecto ya pasa segunda lectura, con lo que se puede ser optimista, y se centra en seis casas.
Christophersen tiene una posteridad notablemente ambigua en la historia de la arquitectura argentina. No tiene el aura de maestro que tiene Bustillo, con lo que los actuales arquitectos modernitos 鈥搇os que consideran que tres mil a帽os de historia de su arte son una p茅rdida de tiempo hasta que se invent贸 el hormig贸n鈥 ni siquiera tienen que fingir que lo respetan. A los clasicistas no les termina de gustar por un gusto algo err谩tico en el tratamiento de fachadas, una suerte de humorismo arquitect贸nico que a tantos les hace ruido. Un ejemplo se alza en la esquina de Uruguay y Juncal, donde un edificio impecablemente franc茅s, muy bien cuidado y muy caro, sorprende por su portal superornado y por unas cabezas caprinas que asoman en las alturas...
Tal vez este gusto diferente se deba a que Christophersen era un noruego nacido en C谩diz 鈥損adre diplom谩tico鈥, lo que debe generar una mezcla de influencias tempranas dif铆cil de diagnosticar. El joven arquitecto termin贸 entre no-sotros casi por casualidad, visitando a sus padres destinados al consulado en Montevideo y visitando la Buenos Aires de 1887. Fue un deslumbramiento ante la ciudad que explotaba y arrancaba con su Avenida de Mayo que se transform贸 en carrera al conocer al ingeniero-arquitecto Ernesto Bunge, el primero con t铆tulo del pa铆s. Por ese entonces, Bunge tiene pocos colegas en estas pampas, con lo que inmediatamente asocia al graduado de la Real Academia de Bruselas y entrenado en el atelier Pascal de la Ecole de Beaux Arts de Par铆s. El trabajo m谩s recordado de este per铆odo es el edificio original del Hospital de Ni帽os.
Christophersen estaba realmente preparado para el furioso eclecticismo de la ciudad porte帽a, lo que explica que su enorme obra incluya tanto la iglesia ortodoxa rusa frente al parque Lezama, como la de Santa Magdalena en la calle Salvador del Carril, una variante del Sacr茅 Coeur de Paul Abadie. Sus residencias particulares tienen un aire a ejercicio de composici贸n que puede verse claramente en la calle Per煤 al 1000 y en Cavia y Libertador: ambas podr铆an estar en esas calles de San Petersburgo que le deben tanto a la pasi贸n por el punto de fuga perfecto.
El noruego-espa帽ol se aquerenci贸 enseguida y para 1889 era tesorero de la flamante Sociedad Central de Arquitectos, abr铆a su estudio y se casaba bien, con una Lezica Anchorena. Para 1901 era uno de los fundadores y el primer director de la FADU, en ese entonces una escuela integrada a Ciencias Exactas.
El actual proyecto preserva la residencia de Juncal 1399, la muy hermosa casa de Cavia 2985 鈥搎ue tiene una de las mejores m谩scaras de la ciudad sobre su entrada principal鈥, el edificio de Esmeralda 856, el de Paran谩 945 y la casa de Angel Braceras en Belgrano 2852, todos merecedores de catalogaciones por sus valores y porque cometen el pecado del patrimonio: son peque帽os y no 鈥渞ealizan la carga constructiva鈥, la frase canalla que significa que se pueden construir m谩s pisos en el lugar. Se puede objetar que esto es poca cosa, pero muchos edificios de Christophersen ya fueron catalogados en otras leyes y listas, muchos son del Estado (siete Bancos Naci贸n) y varios son simplemente demasiado grandes como para que alguien haga dinero destruy茅ndolos. Con lo que hay que saludar esta protecci贸n para seis piezas de buen gusto y valor hist贸rico urbano que s铆 que est谩n en peligro.
Este martes se realiza el encuentro anual de Basta de Demoler, una ocasi贸n para saber qu茅 se hizo y discutir qu茅 se har谩. El festejo es en el monasterio de Santa Catalina, en San Mart铆n y Viamonte, uno de los lugares que sigue necesitando defensa p煤blica ante la idea de hacer un masivo edificio al lado. Con m煤sica de Paula Frondizi, el c贸ctel tiene entrada para sostener el trabajo de la ONG. Basta llamar a Fundaci贸n Ciudad 4803-5557 o a Basta de Demoler al 15-6162-5015.
Ya est谩 abierta la inscripci贸n para el seminario internacional El Derecho a la Ciudad en Am茅rica latina: Lo pol铆tico de las pol铆ticas urbanas, que se realiza el 21 y 22 de agosto en la Pontificia Universidad de Lima. Lo organiza el grupo de trabajo sobre el mismo tema, un lugar de debate e intercambio de ideas participativo para el 谩mbito de Am茅rica latina y el Caribe. El grupo plantea preguntas como 鈥渆l ensamble del conjunto de los derechos en tanto son interdependientes, de modo que el derecho a la vivienda no existe si no se tiene empleo, transporte o espacio p煤blico鈥, o cosas como el proyecto colectivo de ciudad como una reivindicaci贸n social y no un asunto t茅cnico.
El encuentro toma el formato de seminarios por tema y con participaci贸n de urbanistas, arquitectos, soci贸logos, antrop贸logos y cientistas pol铆ticos, entre muchos otros. La convocatoria es para estudiantes de posgrado, docentes, investigadores, gestores p煤blicos y p煤blico, como ponentes, asistentes o ambos. Los temas se ordenan como la gesti贸n y uso de los espacios p煤blicos, el problema de la gentrificaci贸n, el rol de los gobiernos, las pol铆ticas de infraestructura urbana. Para m谩s informes, escribir a [email protected].
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.