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Una de las cosas que el macrismo m谩s detesta es delegar, porque el centralismo permite apropiarse del cr茅dito por todo, diluir responsabilidades y unificar los peajes en una sola ventanilla. Con lo que una cosa que nunca pudo digerir el PRO en funciones es la parte de la Constituci贸n porte帽a que crea las comunas, tanto que ni gan谩ndolas en las elecciones tan demoradas les afloj贸 la correa. Un decreto reciente, el 251, muestra c贸mo el jefe de Gobierno sigue alambrando con firmeza el tema que m谩s le interesa, el de las obras p煤blicas, tan rentables ellas.
La Constituci贸n de esta ciudad aut贸noma es muy clara respecto del uso y abuso de sus comunas, que funcionan a la manera de municipalidad o departamento en las provincias. Como la Ciudad de la Yegua Tobiana es una provincia urbana, las municipalidades se transforman en Comunas y abrazan barrios cre谩ndoles una administraci贸n local. Parte del mantenimiento y de las obras puntuales, locales, deber铆a ser administrado a nivel comunitario y 茅ste es el punto de fricci贸n. La ideolog铆a macrista al respecto se puede resumir en un 隆minga! de gran firmeza: nadie va a sacarle al jefe de Gobierno ni un centavo para obras.
De ah铆 surgen entidades como la Secretar铆a de Gesti贸n Comunal y Atenci贸n Ciudadana, encastrada directamente en la Jefatura de Gabinete y dedicada a hacer obras siempre 鈥減or pedido de los vecinos鈥 y siempre muy por encima de cualquier otro presupuesto. Atenci贸n Ciudadana es tan efectiva a la hora de gastar plata de m谩s, que el macrismo le transfiri贸 este a帽o el manejo de plazoletas, triangulitos divisores de tr谩nsito, placitas y otros espacios donde ejercer la obra p煤blica.
El nuevo paso es recortarles todav铆a m谩s la autonom铆a a las comunas con el decreto 251, publicado hace pocos d铆as y creador de 鈥済erencias鈥 que rompan los art铆culos 127 y 128 de la Constituci贸n 鈥揺l segundo es el que les permite controlar y encargar obras鈥 con una interpretaci贸n como m铆nimo cuestionable de la ley 1777. El centro de la cuesti贸n es, como siempre, el dinero. Las comunas reciben ahora el cinco por ciento del presupuesto porte帽o y apenas tienen qu茅 mostrar a cambio de este dinero. Pero es inminente el vencimiento de este l铆mite presupuestario, con lo que el jefe de Gobierno perder铆a el control directo de m谩s dinero todav铆a a manos de consejos comunitarios que podr谩n ser macristas, pero son todav铆a m谩s incompetentes que el gobierno central.
Con lo que se nombran gerentes y sugerentes en cada comuna, supuestamente a las 贸rdenes de los presidentes de cada comuna y supuestamente por decreto hasta que se hagan concursos. Pero resulta que estos gerentes, como son terr谩queos, responder谩n pol铆ticamente a quienes los nombren o apadrinen. Para que quede en claro, estos managers toman las tareas de planeamiento, control y ejecuci贸n de obras de las comunas y las 鈥渃oordinan鈥 con nada menos que la Secretar铆a de Gesti贸n Comunal y Atenci贸n Ciudadana. Esto es, los gerentes ser谩n los pastores para que las ovejitas comunales no se extrav铆en haciendo cosas que no quiere el lobo.
Pero, como dice el decreto 251 en su primer铆simo p谩rrafo, todo esto es porque uno 鈥渄e los principales objetivos de la actual administraci贸n del Gobierno de la Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires es desarrollar acciones y pol铆ticas p煤blicas concretas para mejorar la eficiencia y la eficacia de su gesti贸n鈥. Buena suerte con eso.
Mientras se ocupa de estas cosas tan rentables, el Ejecutivo porte帽o tuvo tiempo de hacer un peque帽o acto de generosidad hacia los dem谩s. Resulta que sigue en tr谩mite un proyecto de la ex diputada porte帽a Mar铆a Jos茅 Lubertino que protege el lind铆simo conjunto de viviendas que toma casi toda la cuadra de Medrano al 1300, entre Honduras y Guatemala. Este conjunto es una tipolog铆a muy porte帽a, vagamente afrancesada, con un pasaje peatonal que permite avanzar profundamente en la manzana creando departamentos no muy grandes. Pero el de Medrano, el Pasaje Costa, tiene una escala m谩s amplia que el promedio, como que permite so帽ar que hubiera tomado la manzana entera.
Lubertino tom贸 las parcelas que no estaban protegidas como para completar la cuadra, que incluye el Costa y otras casas que no son parte del Pasaje. Como ocurre siempre en la arquitectura m谩s tradicional, estos edificios tienen una escala y una textura que se funde sin ruidos, del italianizante al afrancesado, del chalecito al PH, pero con las mismas ra铆ces culturales. Se nota que los constructores de la 茅poca no ten铆an el af谩n rampl贸n de ser cool y originales que tienen los arquitectos de hoy, con lo que respetaban el contexto.
Pero la entonces diputada dej贸 afuera direcciones que ten铆an catalogaci贸n y aqu铆 entra la rara generosidad del Ejecutivo. Con firma de Macri, de su jefe de Gabinete y de su superministro de Desarrollo Urbano, el altivo Daniel Chain, el expediente 8205664 completa la cuadra pidiendo protecci贸n cautelar para los frentes que faltan y estructural para el interior del pasaje. Es una manera de hacer algo bueno en una zona con baja densidad y zonificaciones que permiten pocos departamentos y bajos. Pero, en fin, es un acto generoso que hay que reconocer.
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