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La Comisi贸n para la Preservaci贸n del Patrimonio Hist贸rico Cultural porte帽o sigue publicando una colecci贸n de libros que a veces toca lo peculiar. Los 煤ltimos t铆tulos ligados al patrimonio edificado son una historia de los rascacielos de nuestra ciudad, escrita por Leonel Contreras, y un trabajo colectivo compilado por Leticia Maronese sobre el patrimonio de los cementerios, nada menos.
En su Rascacielos porte帽os, Contreras se va nada menos que a 1580 para hablar de lo que define como 鈥渆dificios en altura鈥, arrancando con las torres de las iglesias porte帽as. Para ilustrar el punto, el libro reproduce dos im谩genes 鈥搉o muy bien impresos, los tomos de esta serie abundan en fotos y dibujos鈥 de la ciudad en 1794 y en 1860, que la muestran plana, coherente y puntuada por las agujas de sus templos.
Los dos primeros edificios realmente en altura de esta ciudad fueron el Railway Building, en Paseo Col贸n y recientemente restaurado, y la Galer铆a G眉emes, en proceso de restauraci贸n pero hoy sepultada por vecinos mucho m谩s altos. El siguiente hito es, por supuesto, el Barolo, todav铆a impresionante. En los a帽os veinte, los rascacielos se hacen m谩s comunes: el Mihanovich, hoy renacido como hotel Sofitel, y los modernistas Comega y Safico, en la avenida Corrientes, y Kavanagh, en Plaza San Mart铆n.
En los a帽os cuarenta hubo pocos edificios realmente altos, con excepci贸n del Alas, realmente masivo y hoy medio que olvidado y agrisado sobre Alem. La cosa se reactiva en los a帽os setenta, donde se multiplican los edificios altos y tan guarangos en sus colores y mal gusto que dejan a sus antecesores pareciendo joyas urbanas. El libro termina con el anuncio de tantos proyectos en Palermo, terminando de destruir el skyline porte帽o, y en Puerto Madero, menos molestos porque est谩n en medio de la nada, donde se merecen estar. Como broche, queda en claro que la estructura m谩s alta de esta ciudad sigue siendo la torre del parque Interama, erigida en 1981.
Como para hacer edificios en altura hay que demoler y demoler, tal vez alg煤n d铆a tengamos que museificar los cementerios del pa铆s para preservar las 煤nicas piezas sobrevivientes de estilos hist贸ricos. Las casas de los muertos tienen una tendencia mayor a quedar intocadas y ya se da la paradoja de que haya bastante m谩s Art Noveau de camposanto que habitado. En dos tomos muy ilustrados, 鈥淧atrimonio cultural en cementerios y rituales de la muerte鈥 da un pantallazo de lo construido y lo inmaterial en estos lugares tan peculiares. All铆 est谩n los rituales nacidos de la tragedia de Croma帽贸n, los cigarrillos de Carlos Gardel, las diversas cruces usadas en monumentos y l谩pidas, expediciones arqueol贸gicas a sitios de enterramiento precolombinos, reflexiones sobre los panteones de colectividades o grupos sociales, el uso de motivos vegetales y florales en herrer铆as y esculturas, experiencias de restauraci贸n de monumentos y esculturas y un sinf铆n de temas anexos.
Tambi茅n acaba de publicarse un libro completamente diferente: el de D茅bora Di Veroli publicado por Bisman & Robles, una agencia especializada en comunicaciones para arquitectos. Es lo que los norteamericanos llaman un vanity book, donde la arquitecta cuenta 鈥渧ida, obra y reflexiones鈥 con varias fotos de sus comienzos. El resto es un cat谩logo de obras realizadas por su estudio DDV, que incluye los alarmantes Edificios Eiffel, una colecci贸n de viviendas realizadas a lo largo de varios a帽os y que incluye algunos de los predios m谩s feos jam谩s concebidos por la mente humana. Tambi茅n est谩 retratado ese espanto que se alza desde 1975 en Sol铆s 637 y el casi id茅ntico que arruina el lote de Azcu茅naga 1928. Una selecci贸n francamente incomprensible de obras que se har谩n por dinero pero que no se publican en un libro.
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