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Hern谩n Bisman y Claudio Robles, due帽os de la empresa Bisman & Robles, Desarrollo Integral para la Comunicaci贸n de Arquitectura, enviaron una respuesta al breve comentario publicado el 29 de abril sobre el libro Debora Di Veroli, arquitecta, que lleva su sello editorial. Este libro fue comentado en el p谩rrafo final de una breve nota sobre otras obras (patrimonio de cementerios y una historia de los rascacielos porte帽os). Los editores objetaron fuertemente la dura calificaci贸n de algunos de los edificios recogidos en su libro.
En su carta, Bisman y Robles explican que Di Veroli lleg贸 al pa铆s huyendo del fascismo, fue de las primeras mujeres arquitectas de Argentina y fue 鈥減ionera en varios aspectos鈥. Por ejemplo, fue de las primeras 鈥渁rquitectas en obtener el t铆tulo de planificadora urbana y regional, ha ejercido esta especialidad en Israel, Holanda y Argentina鈥 y en los setenta 鈥減royect贸 y construy贸 varios de los primeros hipermercados de nuestro pa铆s cuando este programa era pr谩cticamente desconocido para todos鈥. Los editores agregan que la arquitecta 鈥渆s responsable de m谩s de 60 edificios de propiedad horizontal tanto en nuestra ciudad como en Mar del Plata y Miramar鈥 y que 鈥渉a investigado m谩s que nadie la problem谩tica del h谩bitat de tercera edad con inmensa generosidad y sin que medie otro inter茅s que el de ayudar a solucionar los graves problemas habitacionales de este segmento social tan postergado鈥.
En un frase importante, Bisman y Robles definen que 鈥渃omo todos los arquitectos de la Escuela de Buenos Aires, Debora se ha expresado mediante sus proyectos y sus obras que involucran m谩s de 400.000 m2鈥 y que en una carrera de 50 a帽os tuvo sus obras publicadas en 鈥減restigiosas revistas鈥.
Todo esto es en realidad una introducci贸n al verdadero tema de la carta de los editores, ya que en la nota que objetan no se hablaba de la carrera, ni de la persona, ni de la generosidad, ni de los conocimientos de la arquitecta Di Veroli, sino de un pu帽ado de los edificios recogidos en el libro. Dicen Bisman y Robles que 鈥渓a cr铆tica arquitect贸nica es una materia subjetiva que permite diversas opiniones. Sin embargo, en ning煤n caso puede carecer de seriedad profesional y de un an谩lisis serio y pormenorizado para que esa cr铆tica contribuya al conocimiento y la cultura鈥. Para ellos, los t茅rminos usados en la rese帽a de su libro 鈥渃arecen de rigor period铆stico y son, al menos, ofensivos鈥.
En la nota se hablaba de algunas de las obras de Di Veroli, como la serie de edificios Eiffel, una torre de Sol铆s 637 y otra en Azcu茅naga 1928 (ver foto), y se los calificaba como 鈥渁lgunos de los predios m谩s feos jam谩s concebidos por la mente humana鈥. Este calificativo es ciertamente subjetivo 鈥揾abr谩 seguramente alguien que considere estos edificios airosos, exitosos, cumplidores de su programa, est茅ticos, anclados en alg煤n terreno cultural, funcionales鈥 y evidentemente les result贸 ofensivo a los editores del libro. Pero no carece de 鈥渟eriedad profesional鈥 y no necesita de mayores 鈥渁n谩lisis鈥, serios o no.
Es que la fealdad de estos predios es evidente, tajante, abrumadora, alienante. Son manchas en el tejido urbano que vivir谩n como pecados venales en el alma de los funcionarios que los autorizaron y los pagaron. Son objetos que alg煤n d铆a ser谩n demolidos y olvidados por una ciudad 鈥搖n pa铆s鈥 m谩s sabio y educado. S贸lo la m谩s refinada sof铆stica interna puede justificarlos como obra y s贸lo desde dentro de la arquitectura puede afirmarse que son edificios valiosos que el p煤blico no entiende por no haber sido educado en las teor铆as actuales del oficio.
Cualquiera que haya salido de la adolescencia entiende que un profesional dise帽e y construya algo as铆, en particular si se tiene la menor conciencia de los l铆mites de los programas que imponen los clientes, por no hablar de los presupuestos. Pero una cosa es entender eso y otra, muy otra, es verlo recogido en un libro como un hito en una carrera. Eso es una decisi贸n editorial, de selecci贸n, y es perfectamente relevante juzgarla en una rese帽a de libros.
La cr铆tica arquitect贸nica en Argentina es en general blanda y 鈥損aradojas鈥 acr铆tica, algo t铆pico de un medio chico donde todo el mundo sabe que tarde o temprano se va a cruzar con todo el mundo. Nada de esto impide que un simple vistazo permita entender, sin necesidad de un 鈥渁n谩lisis pormenorizado鈥, el valor de ciertas obras. El m谩s com煤n de los mortales puede hacerlo. De hecho, lo hace cotidianamente
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