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Así como otros míticos clubes rockeros del mundo debieron cerrar sus puertas —como The Hacienda en Manchester, como Halley o Cemento en Buenos Aires—, esta vez el boliche que ofreció su última función fue el CBGB de Nueva York. A raíz de un conflicto por el precio del alquiler del local, y con el aura de haber sido algo así como la incubadora del punk neoyorquino, el CBGB llevaba 33 años de existencia, a lo largo de los cuales albergó shows de Ramones, Talking Heads, Blondie, Elvis Costello, The Clash, The Police, Pearl Jam, Guns’N’Roses, The Strokes y los B-52’s; entre muchos otros. Mientras los propietarios de la marca anuncian que en breve conseguirán un nuevo espacio donde reubicarla —las hipótesis van desde otro sitio en Nueva York hasta Las Vegas—; la Superintendencia de Memorabilia Rockera del NO tiene razones para creer que los fans neoyorquinos ya pelean por obtener improvisados souvenirs del CBGB, algunos de los cuales ya se comercializarían por Internet. Este sería el catálogo de merchandising no oficial del CBGB que circularía entre los fanáticos:

Remeras con la leyenda “Yo vomité en el CBGB” (23,99 dólares).
Playeras con la leyenda “Yo hice pogo en un show de los B-52’s” (23,99 dólares, sólo talles XL y XXL).
T-Shirts con la leyenda “Yo vi al Indio Solari en el CBGB” (23,99 dólares más gastos de envío, desde la Argentina).
Jeringas de Syd Vicious no reciclables (49,99 dólares).
Listas de temas garabateadas en birome (depende del artista; van desde 99,99 dólares las de The Clash, hasta 3,99 las de Guns’N’Roses).
Vasitos de plástico originales de algún Festipunk (8,99 dólares).
Mechones de pelo que pertenecieron a Joey Ramone (300,99 dólares con comprobante de ADN autenticado; 2,99 dólares sin comprobante).
Costras de vómito resecas levantadas del piso con espátula (5,99 dólares el centímetro cuadrado).

EL CIERRE DEL CBGB EN NUEVA YORK

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