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Jueves, 23 de septiembre de 2010
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Hypocrisy

“No leo demasiado”

Peter Tägtgren es fanático del death metal y Depeche Mode.

Por Mario Yannoulas
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Peter Tägtgren es una especie de nerd del heavy metal. Su oficio de músico multiinstrumentista, productor y dueño de un estudio de grabación lo convierte en un explorador, conocimiento que se traduce en su trabajo como cantante de Hypocrisy. Con todo esto, el sueco es uno de los personajes destacados de la escena del metal escandinavo, más que fructífera desde comienzos de los ‘90 hasta la fecha. Su actividad al frente de Hypocrisy comenzó junto con la última década del siglo XX, cuando fermentaban en su cerebro las influencias del death metal estadounidense como Morbid Angel y Deicide, ambas de Florida. Después de una larga estadía en suelo yanqui, Tägtgren regresó a su Suecia natal para reeditar el estilo en su propia tierra. Así, con su guitarra, sus teclados y más tarde su voz, dio cuerpo a Hypocrisy, cuyo disco debut, Penetralia (1992), aún es referente.

Hypocrisy es un trío que conforman Reidar Horghagen en batería, Mikael Hedlund en bajo y el propio Tägtgren en voz, guitarra y sintetizadores. Presentan A Taste of Extreme Divinity (2009), su undécimo disco de estudio, hoy más volcado hacia un death metal melódico. “Tal vez no era tan así en los primeros discos, porque estábamos experimentando con teclados y cosas por el estilo. Pero creo que esa constante experimentación es la razón principal de por qué a tanta gente le gusta la banda”, se extiende Tägtgren desde The Abyss –ilustre centro de operaciones de diferentes bandas suecas–, donde actualmente trabaja en el nuevo material de Pain, uno de sus tantos grupos paralelos, aunque en éste, más próximo al metal industrial, él toca todos los instrumentos.

Más allá de las horas que pasa trabajando con la música –produjo a muchas bandas europeas, entre ellas Therion, Dark Funeral, Children of Bodom y Rotting Christ– y componiendo para todos sus proyectos –Lock Up, The Abyss, entre otras–, el nórdico apela a la idea de intuición o espontaneidad para explicar la génesis de A Taste of Extreme Divinity: “Es difícil hablar de estas cosas porque no pensamos mucho sobre lo que escribimos sino que simplemente nos sale así”. El fanático confeso de Depeche Mode se define a sí mismo como un buscador ávido de aprender constantemente cosas nuevas, y confiesa dónde encuentra la inspiración para escribir sus letras sobre aliens y fenómenos supranaturales: “La verdad es que no leo demasiado, lo que sí hago es mirar mucha televisión”.

* Hypocrisy se presenta hoy en El Teatro de Flores, Av. Rivadavia 7800. A las 18.

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