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Jueves, 22 de septiembre de 2011
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Se viene el Pepsi Music

La mezcla como concepto

Por Luis Paz
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Los festivales masivos que llegan en primavera no se han destacado ni por su coherencia (estética, artística y ética) ni por presentar artistas de un nivel parejo. Lo inminente será, durante los próximos seis días, la realización del Pepsi Music 2011, el festival que comenzó el domingo con el show de Red Hot Chili Peppers en el Estadio Monumental y continuará este jueves 22 con los ex Ratones Paranoicos, el viernes 23 con Coheed and Cambria (ambos en las fechas indoors en La Trastienda Club), el sábado 24 con Las Pelotas y Bersuit Vergarabat, el martes 27 con Katy Perry y el miércoles 28 tendrá cierre con Primal Scream y Snow Patrol, estos tres en el estadio de GEBA.

La curiosidad, escondida bajo el mote de artistas sorpresa, anunciados para la fecha del jueves 22, la darán los ex Ratones Paranoicos Sarcófago, Pablo Memi y Roy Quiroga, bajo el formato Circo Paranoico: en compañía de acróbatas, malabaristas y artistas callejeros, realizarán versiones de piezas de Maceo Parker, John Coltrane y Herbie Hancock, e interpretarán los hits de los Ratones con la ayuda de “cantantes invitados de lujo”.

Pero como más significativas aparecen las visitas de Primal Scream y de Katy Perry, como posturas contrapuestas acerca de lo que la música joven puede ofrecer como espacio de representación, de crisis de preconceptos de época y como hecho artístico. Primal Scream llega en el marco de su tour Screamadelica Live, actuará por primera vez en el país y trae consigo la importancia de haber sido no sólo una banda fundamental para el rediseño del rock de guitarras durante los primeros años de la década de los ‘90 sino también un vínculo entre la capacidad contracultural del rock, que pareció quedarse sólo con ganas pero sin misión durante el esplendor del grunge, y la posibilidad alternativa de las pistas de baile, que pronto se convertirían en terreno para la llegada de escenas y caras prefabricadas.

Lo que incluso a 20 años de aquel disco fundamental (Screamadelica, se entiende) tiene para ofrecer Primal Scream es, amén de una música de una calidad probada y la capacidad de su cantante Bobby Gillespie para poner en palabras una desazón cretina (porque esconde una fascinación) por la modernidad, la naturaleza fundamentalmente joven de sus canciones, que se construyen en base a confusiones, malas decisiones, complejos, pleitos con el ego y una sensualidad que, por lo menos entonces, se asemejaba en algún punto a lo peligroso. En eso, Primal Scream todavía puede ofrecer crisis.

Katy Perry, en tanto y más allá de cómo se la presente, no deja de ser una chica de pueblo estadounidense, dominada por la noción del deber ser. En su caso, el “deber ser sexy”, incluso cuando por fuera de sus curvas tiene poco más para sostener una sexualidad que cualquiera de las chicas floggers o bloggers que adornan la red de fotos en ropa interior tomadas con el flash rebotando contra algún espejo. Para esta época, Katy Perry está más cerca de Teen Angels que de Betty Page: sus canciones cachondas son más bien odas asépticas a tabúes que ya dejaron de serlo, como besos entre chicas, sexo casual, humo o borracheras. Al lado de combinados con la habilidad de manejar la perversión, como Die Antwoord, Perry no hace más que representar “para un público adolescente y de adultos jóvenes” una conexión vacua entre la comedia musical Glee, el viejo cuento de la chica que busca su príncipe azul y la osadía boba que hoy inunda la cadena MTV.

Bastante más sorpresivo es lo de Coheed and Cambria, los progresivos estadounidenses liderados por Claudio Sánchez, que aquilatan 15 años de carrera. Sus cuatro discos están basados en una única historia conceptual macro (y marco): The Bag on the Line Adventures, ahora conocida como The Armory Wars, una idea de su productivo cantante. Es que Sánchez (hijo de puertorriqueño nacido y criado en Nueva York, que aun así no reporta un análisis sobre la relación colonial del país donde nació su padre y su Estados Unidos natal) maneja, además de guitarras y voces, una habilidad plástica interesante que ya registró en la serie de comics en cuestión. “Eso vino antes de la música, y cuando me convertí en cantante se me hacía muy difícil contar historias más mundanas, así que creé esta serie de personajes de ciencia ficción y estos otros mundos que se pueden escuchar en nuestra música”, le explicaba al NO por teléfono. Además, cada integrante del grupo ha participado o sigue teniendo un proyecto que va a la par y que recala en otras músicas (hip-hop, rock y electrónica, sobre todo), que habilita a Coheed and Cambria como un grupo al menos versátil.

* El Pepsi Music 2011 continúa el jueves 22 con Circo Paranoico y el viernes 23 con Coheed and Cambria en la Trastienda Club (Balcarce 460, a las 21). Desde el sábado 24, las fechas pasan a GEBA (siempre en Marcelino Freyre 3381, desde las 16) con Las Pelotas, Cuarteto de Nos, Bulldog y Bersuit Vergarabat; Fidel Nadal y El Chávez y Katy Perry (el martes 27) y Primal Scream, Snow Patrol, Volador G y Jarabe de Palo (el miércoles 28).

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