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La epidemia se da cada cuatro años y es global, aunque acá afecta especialmente: es la mundialitis. ¿Sus síntomas? Querer ver todos y cada uno de los partidos del Mundial. Todos los de Argentina, sí, pero también los demás, todos los que sea posible, cosa de experimentar, en vivo y directo, aquello de que el mundo es un balón. Les debe haber pasado a muchos músicos, tal vez a la mayoría. Y es que desde el 12 de junio y hasta el 13 de julio, cualquier actividad artística, familiar o cultural se va a hacer difícil, incluso imposible de programar.
Lo que hace falta entonces, antes de suspender o arriesgarse a ser víctima de los impredecibles efectos de esta plaga, es un fixture. Los Bestia Bebé, tal como ellos mismos advirtieron desde la antológica tapa de su disco epónimo (que muestra un equipo amateur en plan pro antes de un picadito), han desarrollando un imaginario que conjuga efervescencia cancionera y una poética futbolera que hasta sabe trascender el exitismo mundialista, esa otra enfermedad que hace fantasear con que la Selección Argentina va a ir a Brasil a buscar la Copa como si fuera un trámite.
“La verdad es que soy fanático de los fixtures, figuritas, álbumes, libros, videos y todo lo relacionado con los mundiales”, confiesa Tom Quintans, líder de Bestia Bebé: “Desde que tengo memoria que siempre intenté tener todo lo que sale del Mundial que se esté por jugar. Me parece un evento increíble que espero todos los días durante cuatro años”. Bestia Bebé ya venía jugando con acierto con distintos elementos de parafernalia fulbolera (que no es lo mismo que futbolera, y basta con chequear la tapa de Bestia Bebé para entender la diferencia), pero esta vez la pegaron: “Se nos ocurrió hacer un fixture porque es un objeto hermoso. Tenerlo en la billetera es el mejor recuerdo del Mundial que podés tener. Como todas las otras cosas que hicimos, la idea es regalarlo para que todos lo tengan, como hacen las panaderías o las ferreterías, que te lo dan gratis”.
No es común que un hecho poético también sea efectivo como promoción; pero Bestia Bebé, con su fixture, lo va logrando. Lo suyo es un gol de media cancha. Y un efecto de esa plaga conocida como mundialitis: “Sí, ni hablar, siempre intento ver todos los partidos del Mundial, organizo todo en función de eso. Estamos pensando hacer una fecha el día anterior al debut de Argentina. Yo soy de Racing, el batero es del rojo y los otros dos son gallinas: somos todos fanáticos del fútbol, la verdad es que ocupa una gran parte de nuestra vida”. Imposible no quererlos mucho a estos muchachos.
* Viernes 21 en el ciclo “Hasta quitarles la ciudad a los lagartos”, de la Revista NaN, Zaguán Al Sur, Moreno 2320. Desde las 22 con Las Diferencias, Riel y El Orgullo de Mamá.
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