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Pasan cosas raras en la casa de Mauri Ermann, tecladista de Alerta Pachuca. Justito antes de arrancar la entrevista, mientras los de la banda toman mate en la cocina o balconean sobre la calle Londres, en Parque Chas, un perro salta desde el primer piso del edificio de enfrente y sigue caminando lo más bien. Todo el universo de Alerta Pachuca parece tener un componente medio mágico: aunque no viven juntos, son una especie de comunidad ambulante; ensayan y graban los discos en ronda, casi todos tocan todos los instrumentos, tienen una camioneta que manejan de a muchos y se van de gira cuando les pinta. Y siguen presentando La Mañá, su tercer disco, y preparando un viaje a Chile en octubre, “si la chata arranca”.
Candombe, cumbia, reggae, salsa, chacarera, boleros y “un pelín” de rock, es lo que hacen. “Esa ensalada hace al proyecto”, afirma el percusionista Gabriel Golzman. Lo curioso es que, aunque enchufen los instrumentos para tocar en un boliche, nunca dejan de parecer una banda acústica. En vivo tienen estampa de fogón y, por suerte, no hay ningún líder carismático haciéndose el banana con el micrófono. El video de Bruma, del disco anterior, filmado en Valizas (Uruguay), pinta muy bien a esta banda que convoca una cantidad llamativa de público a los shows.
“Lo de tocar en ronda tiene mucho que ver con el liderazgo rotativo dentro del grupo, también con estar más cerca de la gente y más conectados entre nosotros”, explica Ermann, que además canta, toca acordeón y guitarra criolla. “Venimos de un momento de abuso de la música no acústica y ahora hay una valorización de lo sincero y lo sencillo por sobre las máquinas y la complejidad sonora”, agrega.
Con ese lema (“Sincero, sencillo”) y la idea de mostrar su música del modo más inmediato posible, les salió –casi sin buscarlo– el tercer disco. Porque las primeras canciones de La Mañá fueron pensadas como videos para ir colgando en YouTube. “Queríamos privilegiar lo que nos iba saliendo en esas sesiones”, cuenta Santiago Rebottaro, guitarrista y, como no, también cantante. Pero cuando tuvieron seis temas listos, fueron a por el disco.
A mediados de 2008, cuando se juntaron, hicieron algo parecido: subieron temas a la web, se fueron de vacaciones y a la vuelta se encontraron con miles de reproducciones y gente que se sabía las letras. Así editaron Alerta Pachuca (2009) y Tasdanvuel (2011).
En abril de este año cruzaron el país en tres autos y llegaron a Valparaíso y a Santiago de Chile, a donde quieren volver en dos meses. La novedad es que tienen una camioneta que están tuneando para salir de gira. Y, así como todos cantan y tocan todo, también sabrán manejar en ronda cuando llegue el momento.
* Sábado 19 en C. C. Matienzo, Pringles 1249. A las 22.
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