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Año 1953. El momento político-social, los valores humanos, el abuso paterno y la compleja relación de tres hermanas, Delia, Celia y Herminda, que han huido de la miseria de su antigua vida de pueblo hacia la gran urbe. La fantasía del radioteatro se entremezclará con lo cotidiano como complemento imprescindible de sus vidas para hacer más soportable su existencia. Vivirán una época social controvertida, donde la mujer comienza a tener un protagonismo no alcanzado hasta el momento, surcado por el sindicalismo, el peronismo sin Evita y las reivindicaciones de la mujer. Ellas quieren romper con lo predicho y cumplir sus quimeras. De Omar Aita.
Jueves a las 22, en El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Reservas al 4862-0655. Entrada: $ 60.
La noche es un recorrido que se enciende sobre las paredes de una habitación. Una mujer insomne cuenta ovejas mientras su cabeza vuela lejos y las teclas del piano tararean sus sueños. Se levanta y escribe, dibuja trazos de experiencias inciertas. Su presencia ligera se pasea: el mar, la montaña, la calle, la vida en un abanico. Su voz se transforma en un eco, la mano en un pincel, su cuerpo es una estación. Sus piernas revolotean hacia el techo, interrogando su historia. Ya es otra ahora, una amante, un pájaro en vuelo, una niña de trenzas múltiples y aún otra más. Basada en poesías de diferentes autoras rioplatenses, esta pieza se autodefine como de teatro poético-musical. Con música original y ejecutada en vivo. Textos de Alejandra Pizarnik, Silvina Ocampo, Susana Thénon, Alfonsina Storni, Ivonne Bordelois, Marosa Di Giorgio y Juana de Ibarbourou. Protagonizada por Malala González. Puesta en escena y dirección de Alfredo Martín.
Domingos a las 18, La Scala de San Telmo, Pasaje Giuffra 371. Reservas: 4362-1187. Entrada: $ 60.
“Casi desaparecí/ dejé la vida en llegar aquí”, canta Julieta Venegas en el primer tema de su disco de regreso luego del autoexilio en el que se encerró para dar a luz. Sexto álbum de su sinuosa carrera, Los momentos es el sucesor de una primera etapa solista melancólica y al piano, la de sus hermosos dos primeros discos producidos por Santaolalla, tal vez su único sonoro fracaso. Más que nada por el suceso que logró después Julieta de la mano de Cachorro López, y un renovado poptimismo que la elevó hasta un lugar de privilegio continental. “Hoy”, el tema que abre su nuevo disco, parece iniciar cierto revisionismo respecto de esa etapa, y señalar un regreso a aquella esencia. Algo que también sugiere el despojado retrato que hace las veces de portada de un disco en blanco y negro. Pero esa bicromía no significa un regreso al piano melancólico. Todas las posibilidades musicales de Venegas se despliegan en Los momentos, sólo que con una voluntad intimista, incluso en los momentos electrónicos. Algo que se celebra y disfruta, especialmente en el tema con más aroma a hit, “Vuelve”, en el que la cantante está acompañada por la chilena Ana Tijoux y el tacuba Rubén Albarrán.
Una docena de años como cantante profesional desemboca en este álbum de madurez, su tercero como solista, apropiadamente subtitulado con la enumeración de su repertorio: “Tangos y canciones criollas”. Sucesor de Tangos nuevos (2010), que rea-lizó junto al dibujante Tute, Lucero abre este nuevo disco con otro tema del dúo, “Luna de abril”. Despojado pero emotivo, el trabajo recorre temas nuevos y clásicos, firmados por Lucero junto a Ezrázulas o Rosales por un lado, y de Zitarrosa, Yupanqui, Gardel-Le Pera y Cobián-Cadícamo por el otro.
Stéphanie (Marion Cotillard) trabaja en un parque marino en Antibes, en la Costa Azul, entrenando orcas. De verdad, orcas, ballenas asesinas. Por las noches, va a bailar, todo lo que puede. Así es como conoce a Ali (Matthias Schoenaerts), un buscavidas —patovica, boxeador, luchador, guardia de seguridad— al que difícilmente pueda definirse como un tipo “sensible”, pero a quien sin embargo también parece pretender “domar”. Con estos dos, Jacques Audiard —el director de Un profeta, gran película nominada al Oscar pero condenada por acá, al igual que ésta, su más nueva producción, al estreno directo en dvd sin pasar por los cines— arma una historia de amor brutal, física y extrema. Particularmente física a partir del momento en que Stéphanie, a quien tanto le gusta salir por las noches, pierde sus piernas en un bizarro accidente. Ambos protagonistas sostienen esta propuesta excesiva, pero ella, la estrella francesa más internacional del momento, está sencillamente extraordinaria.
Inserta en esa tradición marginal que son los “dramas alcohólicos” —que suelen ir con mayor o menor convicción en una dirección u otra: la de la recuperación o la de la autodestrucción—, la película de James Ponsoldt es un preciso y sensible (pero nada sentimental) retrato de una maestra de escuela que sigue los pasos del clásico Días de vino y rosas, encontrando empatía y afecto por los personajes (y hasta cierta belleza narrativa) donde otras películas sólo ofrecen conmiseración y sermoneo. Sostiene todo el asunto Mary Elizabeth Winstead, gran actriz no muy conocida a quien algunos recordarán como la Ramona de Scott Pilgrim contra los siete ex de la chica de sus sueños. Otro estreno en dvd que no pasó por los cines.
La cita será el primer lunes de cada mes, con la proyección de un documental seleccionado entre las mejores obras programadas a lo largo de los últimos años de la muestra (que el próximo octubre cumple 13 ediciones) y que en general no tuvieron estreno comercial. La primera función será mañana con la presentación de Venganza por uno de mis dos ojos, cuarto largometraje de Avi Mograbi, uno de los cineastas más políticos del cine actual, enredado en su batalla contra el gobierno de Sharon, en el momento en que están a punto de encerrar en prisión a su hijo por negarse a servir en un ejército de ocupación. Un film, como indica el texto del programa, “que le descubre al espectador las vergonzosas aristas del fanatismo y sus consecuencias: el abuso sobre los débiles, la apología de la brutalidad, la pedagogía del odio y la ceguera frente a las contradicciones que precipitan a Israel hacia un abismo”. Gratis. Más información en www.docbsas.com.ar
Lunes 8 de abril a las 19, en la Alianza Francesa, Av. Córdoba 946
Un martes por mes, entre abril y diciembre, se proyectarán varias de las mejores comedias francesas de los últimos años, todas inéditas en las salas comerciales locales. El ciclo arranca pasado mañana con Simon Konianski (2009), de Micha Wald, la historia del treintañero del título, un eterno niño grande que, abandonado por su mujer, regresa cabizbajo al hogar familiar para padecer a su padre y, entre otros, a un viejo tío paranoico y una tía que habla sin filtro. Los siguientes meses se verán, entre otros títulos, Chicos guapos, de Riad Sattouf, Los arroyitos, de Pascal Rabaté, La senda de la memoria, de Mikhaël Hers, y Louise-Michel, de Benoît Delépine y Gustave Kervern. Gratis. Más información www.alianzafrancesa.org.ar (las entradas se retiran media hora antes de la función).
Desde el martes 9 de abril, a las 19.30, en la Alianza Francesa, Av. Córdoba 946
Se trata, en rigor, del registro en cámara de un exitoso programa radial del Rolling Stone, que recibe las visitas de los músicos más legendarios para hablar de la música que aman y recordar los viejos (y salvajes) buenos tiempos del verdadero rock and roll. Por el estudio pasaron personajes como Paul McCartney, Alice Cooper, Mick Hucknall y Bobby Gillespie, por citar sólo a los invitados de las próximas semanas. En el primer programa Wood improvisa una inolvidable sesión musical y ofrece una charla sobre su vida en el rock; en el segundo analiza junto a la cantante Kelly Jones (Stereophonics) algunas de sus canciones favoritas, incluyendo “Who Killed Davey Moore?” de Bob Dylan; en el tercero examina, junto al productor Mark Ronson, diversos enfoques para el proceso de grabación —y discuten a Amy Winehouse y Stevie Wonder, entre otros— y el ex Faces Ian McLagan recuerda cómo era salir de gira en los ‘70. Imperdible.
Viernes a las 23 por Film & Arts
Timothy Olyphant, por cuarto año consecutivo, como el US Marshal Raylan Givens, uno de los mejores personajes de la actual televisión norteamericana. En esta temporada —que acaba de arrancar unas semanas atrás— el caso central es un misterio no resuelto de tres décadas: la muerte de un hombre que cayó con su paracaídas defectuoso sobre una calle residencial en Corbin, Kentucky, muriendo al instante, rodeado de bolsas llenas de cocaína y un nombre que puede (o no) ser una pista hacia un importante capo mafioso. Y mejor no contar más: la creación de Graham Yost está de vuelta.
Lunes a las 21, por Space
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