Imprimir|Regresar a la nota
Domingo, 8 de enero de 2006
logo radar
Un músico elige una canción favorita: Flavio Cianciarullo y Take It or Leave It, de Madness

Una sirena inglesa en puerto argentino

/fotos/radar/20060108/notas_r/madness.jpg

Take It or Leave It
(Barson/Thompson)

¿Cómo es que él la pasa bien, yo no? (No lo sé)
¿Cómo es que ella me sonríe un buenos días a mí?
¿Cómo es que ellos hacen fácil un día de trabajo duro?
Díganme algo y lo pondré a prueba
Contrólense y verán
Qué suerte tenemos de ser libres,
Ahora que dan por sentados
La vida y el país.
¿Cómo es que él hace chistes con los amigos pero yo no?
¿Cómo puede ella cantar fuera de tono y yo no?
¿Cómo encuentran tiempo para los chicos el domingo?
Yo no puedo expresarme sin la orden,
Están en una calle de un solo sentido, ¿no lo ven?
Antes de un choque frontal sin dirección,
Cuándo si ya es demasiado tarde,
No me vengas a llorar.
¿Cómo es que ellos siguen adelante pero yo no?
¿Cómo es que pueden caminar tomados del brazo felizmente?
¿Cómo es que ese viejo chico baila en la calle?
Decime algo y lo pongo a prueba,
Contrólense y verán,
La suerte que tenemos de ser libres,
Ahora que dan por sentados
La vida y el país.
¿Cómo es que nunca nos entendimos vos y yo?
¿Cómo podemos descubrir el remedio?
¿Por qué la casa de aquella vieja se ve tan prolija?
¿Por qué la casa de aquella vieja se ve tan prolija?
¿Por qué la casa de aquella vieja se ve tan prolija?
...

Por Flavio Cianciarullo

Lo que pasa es que queríamos ser como aquellos jóvenes de Camden Town, despojados, bien vestidos...

Aquella “locura” se había apoderado, tómalo o déjalo; y hacelo con estilo. Yo lustraba mis zapatos y cuidaba prolijamente mis trajes, las gafas de sol para usarlas de noche y el rude boy hat. Impecablemente vestidos con trajes de tres botones, Levi’s 501, botitas de gamuza y Fred Perrys, íbamos a ver algún recital y sin tener nada sentíamos que teníamos todo... “The fashion is my only culture...” decían los Specials, y creo que no se trataba exactamente de esa moda caretona sino que se trataba de vestirse con estilo dentro de los bajos fondos del mal mal rock...

Chicos de clase media de Buenos Aires, mirando a Camden Town en Londres, sin conocerlo físicamente; palpitando el ritmo y el groove final.

Esas melodías y síncopas bailables, aquel grupo británico y su out fit fueron los disparadores para armar un grupo de rock en nosotros... exclusivamente.

Era cuestión de tocar a partir de ese tiempo cero, el paroxismo del cambio de look generacional.

“Callate y bailá”, un instante efímero, de poder dance hall, puro poder y peso de la palabra en los pies; gritábamos en los conciertos acercando nuestra pasión instalada en Londres, Camden Town. De borcegos lustrados, loafers, Fred Perrys, rocksteady beat, ciento por ciento groove.

Definitivamente desembarcamos aquí en el Río de la Plata aquella locura incandescente. Y llegó para quedarse; aunque muchos no nos entendieron al principio, no nos importaba... si no entendés, te quedás afuera de este ritmo loco...

Ah... qué gran banda la que se gestó en las periferias de Camden Town... ¿Qué habré visto en ellos que me llevó a enamorarme rompiendo con lo establecido-rock?

¿Qué analogía sentimental encontraba en aquella canción de días grises...? ¿Llevaba algo de Buenos Aires tal vez aquel grey day...?

Deberías haber visto aquel film de rock afín a nosotros, Take It or Leave It. Si nos fuimos volando de emoción a patear las calles de Vicente López disfrutando nuestras existencias... entendíamos todo aquello muscularmente, la música en nuestros pies...

La única razón que me llevó con amigos a juntarnos a tocar en una banda de rock fue exclusivamente la idea de mimetizarnos y apoderarnos de la esencia mágica de poder alegre de aquellos rude boys de Camden Town, Madness. Fue mi primera pasión y tal vez única; vientos de furia de esos días de fanático incondicional.

El nervio-motor que impulsó a los primeros Fabulosos a intentar acordes primerizos. Calcar la intensidad del ritmo de “One Step Beyond”... Seguramente, habría en aquel día gris que esos jóvenes locos de Camden Town supieron rockear en su canción algo de este Buenos Aires, puerto rioplatense perdido en las márgenes del sur...

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.