Página/12 :: radar :: HAY QUE FUMARSE A JASON...

Hay quienes promueven su nombre para que se le asigne un lugar en el (simbólico) panteón de caraduras oportunistas. Empero, él no se hace eco; tan convencido está de formar parte de la historia del cine. Y no cualquier cine: el cine de culto. A sacar propias conclusiones: el señor en cuestión se llama Ari Lehman y, según reconfirma el sitio Internet Movie Database (IMDb), fue el primer terrícola en interpretar a Jason, querido multihomicida de Viernes 13. Sin embargo, ni siquiera llegó a ponerse la famosa máscara de hockey o, para el caso, a calzarse la sierra eléctrica. Y es que Ari interpretó al joven Jason que salía del lago Crystal en la primera entrega. Una sola ocasión, un único momento. Momento que, en su bio, infla hasta la explosión cuando anota que “el propio director Sean Cunningham le hizo la memorable pregunta ‘¿Podés nadar?’, él dijo sí y el resto es Historia”. Gran anécdota. Con todo, aquella petit incursión actoral le ha alcanzado y sobrado para jactarse de ser el Vorhees primogénito y, conforme sus dotes musicales, tener una banda de heavy metal llamada, sí, sí, First Jason.

De todas maneras, lo que ha llamado la atención de medios como Dangerous Minds es otra faceta del “artista”: la empresarial. Ocurre que, a través de su sitio, el hombre vende machetes autografiados, botellas de tabasco (la etiqueta, memorable: Jason usando bigote), discos y fotos con su firma... ¿La última novedad? Pequeñas pipas hechas de vidrio, supuestamente para fumar tabaco, diseñadas con el rostro... del malvado de terror. No sólo son bastante caras (50 dólares la unidad), también vienen con un opcional fácil de adivinar: otra vez, su firma, que alza el costo del ítem a 65 billetes. Después de todo, ¿quién no quisiera tener un recordatorio del pibe anónimo que, recontramaquillado, interpretó durante pocos minutos al guacho de Vorhees? ¿Alguien..? ¿Nadie? Nadie.