Página/12 :: radar :: AMOR PORRERO

Parafraseando al Cupido local de nuestra tevé santa de todos los días, una aplicación ha arribado al mercado del corazón no tan en contra de las apariencias, pero definitivamente a favor del corazón. Siempre y cuando el corazón esté un poquito... volado. A saber: High There es una suerte de Tinder temático que, en vez de ayudar a que las medias naranjas liguen, promueve el diálogo cordial y apasionado sobre un tópico específico: la marihuana. “Para que los fumetas encuentren gente afín”, resumen webs a diestra y siniestra, de cara a esta novedad creada por un muchacho de Denver, Estados Unidos, cansado de que sus citas virtuales vilipendiasen su pasión por la hierba. Todd Mitchem, CEO en cuestión, lo dice claramente: “Queríamos construir tecnología fresca que solucionase el problema de cómo millones de consumidores de cannabis conocen a otros consumidores, conectan con ellos, construyen relaciones”.

De allí que los perfiles de chicas y chicos interesados incluyan información pertinente: ¿vaporizador o pipa?, ¿tipo de sedas?, ¿comida bajonera favorita?, ¿nivel de energía posporro?, entre otros datos clave para abrirse a nuevos vínculos. Sin exceptuar, por supuesto, a qué distancia está el potencial interés amoroso/amistoso y la correspondiente fotito. “High There también actúa como red social de fumadores que están buscando recomendaciones de dispensarios locales, o cualquier tipo de consejo vinculado al tema”, asegura Mitchem, cuyo invento está bloqueado en aquellos estados donde el consumo está penado. “Por respeto a la ley”, aclara el pibe que milita para acabar con el tabú contra churros y churreros. ¿Flotan cargados humos de cambio? Quién sabe. Lo único certero es que el amor (por el canuto) está en el aire. Y sí que le caen flores.