Página/12 :: radar :: VALE DECIR

La cosa está que arde
El mundo de la moda llora aún la jubilación de Yves Saint Laurent, pero nuevas generaciones de diseñadores, tal vez un poco menos preocupados por la elegancia, ya están trabajando para el futuro. Thomas Laakso, el ingeniero a cargo de la división de productos avanzados de North Face (una compañía de ropa y equipos para actividades al aire libre) acaba de presentarle al mundo lo último en camperas para ir de paseo a las montañas: la MET5 eleva su temperatura con sólo pulsar un botón, y a pesar de su capa interna de filamentos metálicos (a los que Laakso prefiere llamar “nivel virtual”) y de las cuatro baterías que requiere su funcionamiento, pesa lo mismo que cualquier campera para hacer jogging y ya se consigue –en Estados Unidos– por unos quinientos dólares no convertibles. Obviamente, el siguiente paso (probablemente la ya anticipada MET10) sea la indumentaria inteligente, es decir, de funciones autorregulables. Y de ahí, un solo paso a la tecnología “del bolsillo astuto”, que lo asesora a uno antes de andar desperdiciando el dinero en ropa cara, fea y aparatosa.

Los tienen en la mira
En Cuéntame tu historia, el film (estrenado por aquí recientemente) en que David Mamet parodia a Hollywood, hay un chiste poco sutil sobre una supuesta secuela de la recordada Gandhi, de Richard Attenborough, una de esas películas larguísimas que suelen ser nominadas al Oscar. Bueno, tal parece que, si no la hace Hollywood, la hará Bollywood, la meca cinematográfica de Bombay. Allí, las películas de acción están literalmente a la orden del día, con argumentos que parecen sacados de las tapas de los diarios y energizados con un poco de furia antipaquistaní, lo cual tal vez sea la clave de su descomunal éxito. Y el título que engalana las marquesinas de la ciudad por estos días es Maa Tujhhe Salaam (“Madre, yo te saludo”), largometraje debut del doble de acción devenido director Tinu Verman, quien argumenta sin vueltas que su razón principal para hacer este film fue que “odia a Pakistán”. La historia involucra a dos soldados punjabi y un cachemir unidos para atacar a la nación enemiga y a sus seguidores en Cachemira. La idea, insiste su director, es “exaltar el sentimiento patriótico de los hindúes”. El film revela sus intenciones desde el primer minuto, cuando abre con un slogan que reza: “Si me pides leche/ te daré de comer/ Si me pides Cachemira/ te haré pedazos” (aunque en el idioma original rima). Porque la película será un poco brutal, pero nadie podrá acusarla de descuidar la poesía.

Ahora llaman a Rambo
Sylvester Stallone desempolva sus bíceps de cincuentón para volver a Afganistán, escenario del último combate cinematográfico de John Rambo, trece años atrás. Según informó el Sunday Times unos días atrás, el viejo “Sly” se encuentra en este momento escribiendo Rambo IV, donde el veterano de Vietnam enfrentaría a los talibanes, y consecuentemente al –tal vez hasta personalmente– enemigo Nº 1 del “mundo libre” (Osama, por supuesto). La productora detrás de este regreso no es otra que la supuestamente independiente Miramax, uno de cuyos monarcas (los Weinstein) declaró en un ataque de candor que “lo único que espera es que el propio Stallone esté involucrado, ya que es una franquicia billonaria”. Pero, por su lado, el ex Rocky Balboa se mostró dudoso respecto de volver a encarnar al ex veterano: “No sé si me vería bien con las tiras de cuero con municiones ahora. En mis fantasías, me encantaría hacer una más, pero no creo que sea de buen gusto a esta edad”, dijo. Porque si hay algo que es realmente de mal gusto, es eso de salir a matar por ahí con mala facha.