Power Paola es una mina que va muy de frente cuando cuenta algo. Por ejemplo, si elige contar su vida, arranca directamente con el padre y la madre cogiendo. Su libro me sacó un par de carcajadas para afuera, y esta parte, en la que cuenta cómo sus hermanas se tomaron su llegada a la familia, me gusta mucho, me parece muy delirante, tiene mucha fuerza. Es raro lo que pasa con ella, porque en las autobiografías de gente común uno se llega a identificar con el protagonista y su entorno a nivel básico. Así que cuando empecé a leerla no imaginé que me iba a identificar con una vida tan diferente, la de una mina que se crió en Ecuador, con un padre cura y qué sé yo. ¡Pero sucede!
La descubrí cuando me pasé medio año viviendo en Montreal, en 2007, donde nos fuimos con Angie, mi mujer, gracias a una beca. Vivimos allá durante siete meses, y justo antes de volvernos me reuní con dos pibes de una editorial que me querían publicar en francés. Cuando los conocí, vi que eran como yo, mismo anteojito, mismo nivel de nerdismo. “Si éstos lo pueden hacer, y están publicando artistas grossos en francés, nosotros también podemos hacerlo”, pensé. “Macanudo anda bien, así que devolvamos la plata.” Por eso es que apenas conocí a Power Paola pensé que, si hacíamos la editorial, teníamos que editarla. Porque me gusta mucho la historieta autobiográfica si tiene algo para contar, y además me parece importante que aparezcan más chicas en mi mundo, el de las historietas.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.