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Domingo, 24 de octubre de 2004
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C贸mo era salir a comer con Welles

Comi贸, huy贸 y no lo pescaron

Dickson: A veces, cuando Oja estaba afuera, Orson me llamaba y me dec铆a: 鈥溌taquemos Cantor鈥檚!鈥. Cantor鈥檚 era una reconocida tienda de delikatessen del barrio jud铆o de Los Angeles. Ten铆an un mostrador lleno de pastelitos justo enfrente de la ventana. Yo ten铆a un convertible enorme, rojo, del que Orson pod铆a bajarse y subir con facilidad. Su socios siempre le enviaban limusinas, pero 茅l las odiaba porque le costaba mucho subir y bajar, as铆 que me llamaba a m铆 para que lo llevara de ac谩 para all谩. Tambi茅n ten铆a un amigo que manejaba una camioneta de reparto de pizzas, as铆 que a veces sal铆a a atacar restoranes con 茅l... Cantor鈥檚 ten铆a una buena playa de estacionamiento justo frente a la vidriera de los pastelitos, as铆 que 茅l se quedaba en el convertible mientras yo iba y se帽alaba las cosas del mostrador. Y 茅l iba diciendo: 鈥淪铆鈥, 鈥淣o鈥, 鈥淪铆鈥...
Tambi茅n nos ve铆amos en Ma Maison, la cafeter铆a del estudio. No importa con qui茅n tuviera que encontrarse, el procedimiento a seguir era el mismo: si la cita era a las 2, cuando uno llegaba 茅l siempre estaba ah铆, sentado a su mesa favorita, junto a la puerta de la cocina. Y durante la reuni贸n
hab铆a ciertos trucos que marcaban el tiempo. Por ejemplo, alguien le mandaba un gui贸n a la mesa. 鈥淯f, todo el mundo me manda guiones鈥, dec铆a. Y as铆 sab铆a que ya hab铆an pasado 30 minutos. Yo ten铆a que aparecer a los 45 minutos y pasar junto a la mesa. Entonces me hac铆a sentar para cortar la reuni贸n y nos com铆amos un postre y entonces me dec铆a: 鈥淎bner, vamos a la cocina a agradecerle al chef esta comida maravillosa鈥. Y nos 铆bamos, dej谩ndole al tipo el muerto de la cuenta. Y la raz贸n por la que Orson se met铆a en la cocina era que le costaba mucho caminar 鈥揳l final de su vida se mov铆a en una silla de ruedas鈥, y como la puerta de la cocina daba directamente al estacionamiento, todo era m谩s r谩pido, y pod铆amos escapar antes de que el tipo tuviera tiempo de salir del restor谩n.
驴Estaba con su poodle negro?
鈥撀or supuesto!
Kiki.
鈥揔iki. Amaba a ese perro con locura. Todav铆a no entiendo
c贸mo no muri贸 sobrealimentado: 隆nunca nadie comi贸 tan bien!

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