“Han tratado de dividirnos, que si la izquierda light y la izquierda radical. ¡No! Somos un solo mundo, diverso. Cada paÃs con sus particularidades, sus etapas, sus impulsos, su fuerza. Pero estamos luchando todos, de verdad, por la unidad. Una unidad alternativa a la que nos planteaba Washington, la unidad imperialista del ALCA, que era como la muerte para nuestros pueblos. Han resucitado BolÃvar y San MartÃn y el Che, y todos ellos y ellas. Y ahora más que nunca tenemos una posibilidad.â€
“Cuando egresé como sacerdote me mandaron a enseñar al campo, al monte. Ahà comencé a leer la Biblia con conciencia; inconscientemente llevaba al cristianismo de manera ritualista, pero ahà encontré al verdadero Cristo empobrecido, niños que venÃan descalzos del frÃo, a los que los profesores les preparábamos el desayuno para atenderlos un ratito. Eso fue un encuentro conmigo mismo y marcó mi opción, mi vida, mi decisión de trabajar por los demás con toda la fuerza de mi voluntad y mi corazón.â€
“¿Qué dijeron los primeros dÃas de mi gobierno algunos grupos oligárquicos, las logias? DecÃan: ‘Ah, pobre indiecito. Que esté unos dos, tres, seis meses de presidente. Se va a ir, lo vamos a sacar, no va a poder gobernar’. Pasó un año y dijeron: ‘Creo que este indio se va a quedar por mucho tiempo. Hay que hacer algo’. A finales del 2007 dijeron: ‘¿Cómo tumbar al indio? Vamos a tumbar con inflación. Vamos a tumbar con autonomÃa.’ Ahora sólo piensan cómo tumbar al indio.â€
“Estamos atravesando momentos históricos en el mundo, de profundos cambios que ni nosotros percibimos en su exacta dimensión, y creo que América del Sur debe estar a la altura de las circunstancias. Tenemos la necesidad de saber que la región está destinada a ocupar un lugar protagónico en el siglo XXI pero sólo será asà si somos capaces de procesar nuestras diferencias y aceptarlas, en el marco de una construcción común, colectiva. Nuestro destino es común y colectivo. Porque la historia te demuestra que todas las veces que hemos tenido enfrentamientos, divisiones, nos ha ido mal. Y que nos ha ido bien cuando hemos comenzado un proceso de integración polÃtica y económica, de ayuda mutua. Yo creo que ésta debe ser la clave y el aprendizaje, ¿no?â€
“Una de las grandes vÃctimas de la larga y triste noche neoliberal fue el trabajo humano. Bajo eufemismos como ‘flexibilización laboral’, lo que se hizo fue romperles el alma a nuestros trabajadores. El trabajo humano no es un medio más de producción: es el fin mismo de la producción. No es que el trabajo humano debe estar en función de las necesidades de acumulación de capital; el capital, y todos los demás factores de producción, deben estar en función del trabajo humano, y del ser humano.â€
“Me pasó de ir a juntas internacionales y que me dijeran ‘Uy, no pareces chilena, porque los que han venido otras veces son un espanto de pesados, de arrogantes’. Y Chile nunca ha sido un paÃs asÃ, somos más bien sencillos, austeros, más bien humildes. Durante años se dijo algo muy doloroso: que Chile era ‘el mejor alumno pero el peor compañero de la clase’. Lo que yo puedo decir, sin embargo, como ministra de Lagos y ahora como presidenta, es que hemos hecho muchos esfuerzos en el convencimiento de que la integración es central.â€
“BolÃvar era un hombre de orden. Creo que él tuvo que tomar muchas decisiones en materia de instituciones. Y no las tomó al impulso de lo que pudieran ser sus convicciones ideológicas, sino al impulso de las necesidades. El fue centralista porque veÃa en la descentralización feudos que se oponÃan a la lucha por la independencia. El hoy estarÃa preocupado por el tema del orden, que tiene dos amenazas: el terrorismo sustentado en el narcotráfico y las tentaciones de estatismo que pueden darse en algunos paÃses.â€
“Tengo la convicción de que América latina tiene que salir de esta situación de opresión que ha vivido, del despojo en todos los campos, de lo que ha sido el crimen contra nuestros pueblos originarios, de la sistemática explotación. ¿Cuál es la ventaja? América latina tiene un potencial, a pesar de toda esa degradación, en sus inmensos recursos naturales, en sus inmensos recursos humanos. Tiene un capital enorme. Y lo que falta es un modelo de integración, de unidad, que nos permita salir de esta postración.â€
“El mejor ejemplo de un gobierno no se saca de un libro, se saca de una madre. Si tiene que dar un pedacito de carne o una mamadera de más, ella dará al más debilitado. Ella adora a todos, ama a todos. Porque aquel debilitado no es el más bonito, no es el más inteligente, es el más necesitado. Y ése es el espÃritu de madre. Yo te confieso que gobierno el paÃs con el espÃritu de madre. Nosotros tenemos que cuidar de las personas más pobres. El rico no precisa del Estado. Esa es la verdad.â€
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