Imprimir|Regresar a la nota
Domingo, 1 de julio de 2012
logo radar
> El dilema de las donaciones

El patrimonio exponencial

Por Claudio Iglesias

Los artistas reunidos. Foto: Rosana Schoijett.

Hace casi exactamente diez a帽os, el entonces director del Museo de Bellas Artes de Rosario, Fernando Farina, tuvo una especie de alucinaci贸n. Donde hab铆a unos enormes silos en desuso (sobre la ribera del Paran谩, para esa altura ya reconvertida en espacio p煤blico por la administraci贸n socialista), Farina vio un museo de arte contempor谩neo. Un grupo de obras adquirido por la Fundaci贸n Antorchas, que originalmente iba a ser donado al Museo de Bellas Artes de Bah铆a Blanca, hab铆a quedado flotando por problemas internos de dicho museo; Farina logr贸 que ese acervo cambiara de rumbo hacia Rosario, al contraofertar el mismo n煤mero de adquisiciones de parte del flamante museo. As铆, con partes iguales de infatuaci贸n mao铆sta por la gran obra p煤blica y buen sentido del oportunismo, nacieron el MACRo y su colecci贸n. La obra adquirida por el museo como contraparte de la donaci贸n de Antorchas fue obtenida por medios que mezclaron la solidaridad y la improvisaci贸n: donaciones hechas por artistas a cambio de un pago simb贸lico, en aras de que el museo pudiera existir. Diez a帽os despu茅s, la experiencia puede evaluarse de nuevo; la del MACRo sigue siendo la 煤nica colecci贸n p煤blica de arte contempor谩neo argentino digna de menci贸n: adem谩s del embelesamiento de contar con un patrimonio efectivamente p煤blico que incluye nombres como los de Maresca, Feliciano Centuri贸n y Magdalena Jitrik, la colecci贸n tuvo desde el vamos un componente a帽adido de investigaci贸n, publicaci贸n y educaci贸n muy avanzado, organizado desde distintos programas del museo. Sin embargo, la experiencia tambi茅n podr铆a leerse como un ejemplo de manual del modo como puede empeorarse una colecci贸n sobre la herramienta de la donaci贸n de parte de los artistas. Al hacer una pol铆tica institucional de lo que fue en su momento una opci贸n de emergencia, la colecci贸n se fue llenando de problemas, ya sea porque generalmente la pieza que un artista puede donar no es la mejor o porque muy dif铆cilmente un museo que no tiene herramientas para adquirir obras de forma convencional (juntando fondos, asesor谩ndose y saliendo al mercado formal sobre la base de una decisi贸n estrat茅gica) pueda mantenerlas de forma convencional, es decir, sin arruinarlas por no contar con condiciones edilicias y profesionales de conservaci贸n.

Lentamente, las sucesivas direcciones del museo fueron tomando nota del tema (o de la lista de temas) que derivaba de esta metodolog铆a; en el 煤ltimo Sal贸n Nacional de Rosario (una de las fuentes de enriquecimiento de la colecci贸n, mediante sus dos premios-adquisici贸n), el museo decidi贸 subir el perfil: convoc贸 a un jurado nacional (del que form茅 parte) y elev贸 al doble la suma de cada premio mediante patrocinios privados, para ganar atractivo y estimular a los artistas a presentar las mejores obras. Superadas algunas dificultades en la gesti贸n de los premios, todo parece indicar que el museo est谩 buscando rectificar un camino con muchos visos de atajo (el de la donaci贸n voluntaria) que en su momento le permiti贸 existir, luego le complic贸 la existencia y ahora deber铆a ser reemplazado por mecanismos m谩s formales. 驴C贸mo? Como supo hacerlo: rode谩ndose de expertos, consiguiendo fondos, definiendo objetivos viables. Eso es lo que deber铆a hacer la direcci贸n de todo museo p煤blico, si un museo p煤blico es algo distinto de un castillo de Transilvania en el que un conde Dr谩cula baja y sube escaleras a gusto, en soledad y con completa indiferencia por lo que piense, haga o sienta el mundo exterior. Pero ser铆a ofender a la figura de Dr谩cula decir que hubiera podido ocurr铆rsele un proyecto tan descerebrado como el de hacer crecer exponencialmente la colecci贸n del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires sobre la base de donaciones de parte de una lista randomizada (e intr铆nsecamente asamblearia) de un centenar de artistas j贸venes. Cargar los exang眉es dep贸sitos del museo de sangre joven y simult谩neamente sostener pol铆ticas vetustas parece ser la clave de una direcci贸n ya hist贸rica que no se define por sus objetivos o sus medios, sino por una desidia cr贸nica parecida a la inmortalidad.

Nuevas Tendencias II

Mamba. Av. San Juan 350 de martes a viernes de 11 a 19 s谩bados, domingos y feriados de 11 a 20 Entrada: $ 2. Martes gratis

Para leer el comunicado de los artistas: www.artistasorganizados.wordpress.com

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.