David Bowie es una de las máximas estrellas de rock. Pelea el podio por su gran talento, su sorprendente carisma, su delicada distancia, su rara calidez al hablar, su exquisita voz, sus incontables metamorfosis, su mirada extravagante y su originalidad estelar. No se le conoce ningún destrozo hotelero. Esta es una entrevista inédita a David Bowie realizada en 1997, cuando visitó Argentina por segunda vez. El reportaje se concretó un domingo, después de varias postergaciones solicitadas por la gente de su management. Lo gracioso del caso es que la llamada siempre estaba a cargo de alguien de su staff. El llamado siguiente fue efectuado por una voz muy diferente, casi de locutor de la BBC.
–Hola, ¿puedo hablar con Sergio?
–SÃ, soy yo.
–¿Cómo estás? Soy David Bowie.
Esto sà que no estaba en los planes. Nunca la estrella llama directamente por teléfono al periodista: siempre hay un encargado de prensa, un manager, un intermediario. Y menos cuando se trata de una superestrella. Pero en algunos momentos las estrellas gustan de sorprender con un toque de humanidad. Qué necesidad tenÃa Bowie de hacerlo con un ignoto periodista argentino un domingo a la mañana es algo que jamás se sabrá.
¿Es muy diferente ser una estrella de rock hoy que haberlo sido en los ’70?
–Ah, es muy difÃcil. No estoy muy seguro de cuál deberÃa ser la definición de una estrella de rock. PodrÃa hacerlo personal; individualmente mi vida es muy diferente de lo que era mi vida en los ’70. Ahora, formalmente, soy un animal mucho más social de lo que era. En los ’70, formalmente, era más un solitario, yo era mi única compañÃa. Ahora me siento formalmente cómodo en la sociedad. Creo que eso viene con la edad, con aprender a dejar ir las cosas. Por supuesto que domésticamente me siento extraordinario. Seguro que habÃa mucho más descontento en mi vida cuando tenÃa 70...
¿Eh? ¿Cuántos años tenés?
(Carcajadas ante el fallido.) –Cuando yo tenÃa 70... Es que ahora voy para atrás.
¿Y cómo te sentÃs con tus 50?
–Para la mayorÃa de la gente el cinco y el cero unidos son como una señal de advertencia. Nadie me hacÃa esa pregunta tres meses atrás, cuando tenÃa 49. Ahora esos tres meses la han convertido en una pregunta crucial. De manera que supongo que es algo que está en la cabeza de toda la gente, y que los 50 deben representar el fin de un modo de vida para determinadas personas. Para mÃ, no es diferente de tener 49.
¿Cómo sobreviviste al hecho de ser una estrella de rock durante tanto tiempo? Al hecho de no tener vida privada, que toda la gente estuviera pendiente de lo que hacÃas...
–Eso es algo con lo que disiento, porque yo siempre tuve una vida muy privada. Muy poca gente ha podido meterse en mi vida durante los últimos 30 años. He tenido mucho éxito en mantener mi vida privada sólo para mÃ. Tal vez sea por eso que pude sobrevivir tanto tiempo. En los primeros tiempos, cuando yo era tan público, fue porque yo querÃa estar en esa situación. Cuando no estoy en público, nadie sabe sobre mÃ.
¿Cuán importante es para vos, ahora que sos el músico más rico de Inglaterra...?
(Interrumpe la frase.) –Eso es una absoluta falacia, no es verdad. He visto ese artÃculo que me parece periodismo tremendamente irresponsable. Está completamente equivocado. Me parece una basura.
¿Cuán importante es, entonces, el dinero para vos?
–Lo pondrÃa muy bajo en mi lista de prioridades. Recuerdo que a finales de los ’70, cuando ya tenÃa una buena cantidad de dinero, yo era profundamente infeliz. Y creo que esas lecciones te enseñan rápidamente que el dinero no es la prioridad en la vida de nadie.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.