Página/12 :: radar :: UN MAESTRO DEL CLAROSCURO

Nieto de inmigrantes italianos y portugueses, Humberto Rivas inició un curso de dibujo por correspondencia a los diecisiete años. Poco después trabajó en una agencia de publicidad y se compró la primera cámara fotográfica. En 1958 realizó su primera exposición de dibujos y pinturas en la Galería Lirolay y al año siguiente su primera muestra de fotografías en la Galería Galatea. En 1962 Juan Carlos Distéfano, director del departamento de diseño del Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires, lo invitó a dirigir el departamento de fotografía del centro de arte contemporáneo. A lo largo los años sesenta y setenta muchas de las personalidades creativas de Argentina que desfilaron por ese centro fueron captadas por Rivas. En el año 1976, cuando sobrevino el golpe militar en Argentina, Rivas se fue a Barcelona con su familia. Allí tomó contacto con las nuevas generaciones de jóvenes fotógrafos y fotógrafas que sentían el estímulo que les brindaba su obra y su experiencia. Humberto Rivas quería plasmar en cada retrato su propia visión. El tratamiento de estas imágenes refleja su admiración por la pintura de Rembrandt y Durero, de Francisco de Zurbarán.

Su trayectoria artística fue mostrada en una exposición antológica en 2006 celebrada en el Museu Nacional d’Art de Catalunya de Barcelona. En sus últimas fotografías, realizadas entre el 2000 y el 2005, Humberto Rivas demostraba su dominio del claroscuro en obras de gran esencialidad. Su última muestra individual fue celebrada en 2008. En 1997 el Ayuntamiento de Barcelona le concedió el Premio de Artes Plásticas Ciudad de Barcelona. En 1998 obtuvo el Premio Nacional de Fotografía, otorgado por el Ministerio de Cultura español. En 1999 recibió en Argentina el Premio Konex. En 2009 el Ayuntamiento de Barcelona le otorgó la Medalla de Oro al Mérito Artístico. Murió el 6 de noviembre de 2009 en Barcelona, a los setenta y dos años.