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Decenas de cortes en rutas de la provincia, localidades aisladas, camiones varados y hasta advertencias sobre posible desabastecimiento de determinados productos. Tal el panorama en el sur de Santa Fe tras la primera jornada de lockout de la Federación de Transportistas Rurales, cuyos integrantes salieron a expresar su bronca por la falta de resolución del conflicto entre las entidades del agro y el Gobierno con piquetes en distintas arterias de la región. El punto más crítico fue la ruta 9, donde largas filas de vehículos se encolumnaban desde Cañada de Gómez hasta Tortugas sin poder avanzar. Por ese motivo, las empresas de colectivos que cubren el servicio a Córdoba decidieron al mediodía no expender más pasajes. Los propietarios de los camiones que llevan cereal indicaron que la medida de fuerza continuará hasta el lunes, cuando concluya el paro del campo. "Salimos a la ruta, no en favor de alguien, sino para que haya un diálogo constructivo de una vez por todas. Nos tienen de rehenes. Pedimos por favor que tanto el gobierno y el campo se pongan de acuerdo para que podamos volver a trabajar", señaló Daniel Vilanova, secretario gremial de la Federación de Transportadores en la provincia. Vicente Bouvier, de la Federación del Transporte Automotor de Cargas de Santa Fe dijo que si el conflicto continúa, "en siete días no va a haber bienes en los supermercados". Desde la industria cárnica anunciaron que desde el lunes no trabajarán los frigoríficos.
Las rutas nacionales 9, 11, 33 y 34 y las provinciales 8, 13, 14, 178 y A012 estaban bloqueadas, aunque dejaban circular al resto de los vehículos. Pero en la intersección de las rutas 9 y 178, donde el lunes los chacareros habían realizado una importante manifestación, el tránsito fue caótico. Algo similar ocurrió en la 34, a la altura de Totoras; y en la 92, a la altura de Casilda. Rosario y Santa Fe estaban incomunicadas entre sí: había piquetes sobre la autopista a Santa Fe a la altura del kilómetro 30 y sobre la ruta 11 cerca de San Lorenzo.
La protesta en el sur santafesino la protagonizaron transportistas de Cañada Rosquín, San Jorge, El Trébol, San Genaro, Coronda, Gálvez, López, Santa Isabel, Villa Cañás, María Teresa, Venado Tuerto, Rufino, Armstrong, Villa Eloisa, Peyrano, Acebal, Bombal, Alcorta, Bigand, Chabás, Sanford, Firmat, San José de la Esquina, Arteaga, Arequito y Pujato. Además se registraron cortes en la intersección de las rutas 6 y 70; y en los accesos a las localidades de Emilia, Llambi Campbell, San Justo, Videla, Gobernador Crespo y Villa Ocampo.
Recogiendo el guante por las críticas efectuadas por el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, quien calificó de "funcional al gobierno" la protesta de los transportistas, el dirigente de la Federación de Transportadores Argentinos, Carlos Di Nunzio, señaló: "Salimos a defender nuestro trabajo. Nadie pensaba que esta medida de fuerza iba a durar tanto. Los primeros días hemos acompañado al campo, no hemos ido al puerto. Si el lunes que viene dicen que siguen una semana más, ¿cómo mantenemos a la gente? No tenemos espalda para aguantar".
Buzzi sostuvo que tenía la sensación que la movida de los transportistas era "funcional a la generación de caos y desprestigio de la protesta que con tanta altura venimos haciendo productores. Parece muy raro que aparezca esta jugada y que sea inocente, que sea espontánea. Claramente tiene relación con el gobierno".
De todas maneras, el dirigente agropecuario hizo distinciones. "Una cosa es la actitud del centro de transportistas de Villa Eloisa, Cañada o Teodelina, que salen porque están cansados y secos. Otra es lo que haga la corporación y la dirigencia nacional", explicó.
Di Nunzio aclaró que como dirigentes hicieron esfuerzos por detener gente, pero algunos transportistas se autoconvocaron desde el viernes. "¿Tanto cuesta levantar un teléfono, desde el gobierno o las entidades y plantear que se quiere negociar para salir de esto? Ahora hay conflicto total en las rutas", precisó el dirigente.
Vicente Bouvier, asesor legal de la Federación del Transporte Automotor de Cargas de Santa Fe, dijo que "impera una gran preocupación en todo el sector por el quebranto económico transitorio. Hace más de 70 días que los transportistas no están trabajando y esto no se puede contener más, son decenas de familias que no reciben un peso y tienen que comer y pagar los impuestos". Bouvier fue más allá al advertir que si el conflicto se prolonga "en siete días más no va haber bienes en ningún supermercado de las ciudades capitales", instalando el fantasma del desabastecimiento de productos de la canasta básica.
Bouvier aseveró además que "el levantamiento de la cosecha ya ha concluido", por lo que está asegurada la necesidad de transportarla. El asesor legal reconoció de todas formas que "hay una enorme confusión" y que en las rutas "impera la anarquía".
El dirigente cuestionó además el accionar del gobierno provincial, en especial al Ministerio de la Producción que conduce Juan José Bertero "cuyos funcionarios no nos reciben y cuando lo hacen demuestran una falta total de conocimiento de nuestra actividad".
Al no poder avanzar ni regresar, muchos camioneros optaban por transitar por caminos alternativos y banquinas, sin presencia policial o de agentes de tránsito que ordenaran el tráfico vehicular.
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