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La mayoría automática del PJ en la Cámara de Diputados autorizó ayer al gobernador Jorge Obeid a reprivatizar Aguas Provinciales y transferir el capital accionario y la concesión del servicio del grupo Suez al consorcio Cerámica AlberdiBanco Galicia durante los próximos 20 años, hasta el 2025. La ley fue sancionada por 24 votos contra 16 en un día de bochorno: afuera, por casi 40 grados de sensación térmica y adentro, por la prepotencia de una barra del Sindicato de Obras Sanitarias de Rosario -que responde a Oscar "Rabanito" Barrionuevo que se dedicó a insultar y burlarse de los legisladores de la oposición ante los oídos sordos del presidente de la Cámara, el reutemista Edmundo Barrera.
"¡Drogadito, mugriento!", le gritaron a un diputado del ARI que reveló su sensación de "asco" por la entrega del patrimonio de los santafesinos y llamó "traidor a la patria" al jefe de los burlones. "¡Histérica!", le dispararon a otro legislador de la UCR que tampoco respondió la provocación.
"¡Callate, gordo! ¡Estás solo como perro malo!", fue el elogio que recibió un tercer diputado radical que sintetizó las consecuencias de la política privatizadora de Carlos Reutemann y Jorge Obeid en la década menemista con un viejo dicho: "Colgaron la carne en el gancho y se les pudrió".
En un hecho sin antecedentes desde el retorno democrático de 1983, Diputados levantó un asueto administrativo para sancionar la ley. Aunque el trámite no fue tan expeditivo como la semana pasada en el Senado. Ayer, demandó cinco horas, entre las 11.30 y las cinco de la tarde, con un resultado que ya es habitual: el PJ perdió el debate -sólo el presidente del bloque oficial, Mario Lacava, se animó a defender la transferencia de acciones del grupo Suez a Cerámica Alberdi, pero ganó la votación por mayoría automática. Sancionó la ley con 24 votos: 21 de diputados justicialistas y tres de sus aliados: el jefe de la Ucedé, Carlos Castellani y dos del Partido del Progreso Social, Ricardo Reynoso y Miriam Benítez, porque el tercero y presidente del bloque, Oscar Urruty, protagonizó una pirueta política. En la votación en general, se fue del recinto y zafó de aprobar la ley y en la votación en particular, pidió abstenerse -junto a sus colegas Reynoso y Benítez en el artículo 1º que, precisamente, autoriza a Obeid "a aprobar la transferencia de acciones" de Suez al grupo Alberdi. Urruty ya había firmado el despacho de la comisión de Obras Públicas en disidencia parcial.
El PJ exhibió también sus propias volteretas políticas. El reutemista y jefe histórico del gremio UPCN, Alberto Maguid, firmó el despacho de mayoría de la comisión de Presupuesto y Hacienda en disidencia con el artículo 1º de la ley, pero ayer, antes de la sesión pasó un parte de enfermo para no votarla.
El obeidista y ex intendente de Rafaela, Ricardo Peirone, firmó dos despachos: el de Presupuesto y Hacienda -comisión que preside y el de Obras Públicas, pero tampoco votó la ley: dejó su banca vacía en el momento clave. La salida del rafaelino marcó un contraste con la de su coterráneo y colega de bloque, Roberto Mirabella, quien denunció los padecimientos de los rafaelinos "por la escasez de agua y los barrios inundados por las cloacas", pero tuvo empacho en votar la reprivatización de Aguas Provinciales.
Las firmas de Maguid y Peirone en los dictámenes, como la de Urruty en disidencia parcial tienen su explicación: si ellos no hubieran firmado el PJ no hubiera conseguido mayoría en las comisiones para aprobar la ley en el recinto.
La sesión tuvo dos partes. Tensión al principio, cuando los insultos de la barra de "Rabanito" calentó el clima, y después se apagó con una intervención del diputado radical Hugo Marcucci. El legislador habló una hora, lo suficiente para dormir a medio recinto.
El primer cruce se produjo cuando el presidente del bloque del PJ, anunció el tarifazo que viene si Obeid le entrega la concesión de Aguas Provinciales al grupo Alberdi. "Un aumento de 8 a 16 pesos o de 9 a 17 pesos bimestrales, según estimaciones al mes de octubre", sorprendió Lacava.
¿Cuál es la fuente de esa información? -le preguntó Marcucci, convertido en blanco de los seguidores de Barrionuevo.
Es información del Ministerio de Obras Públicas -le contestó Lacava.
Algunos legisladores de la oposición le reprocharon entonces al presidente de la Cámara su pasividad ante las burlas que bajaban desde la barra.
El silencio volvió cuando el jefe del bloque de diputados del ARI, Antonio Riestra confesó su sensación estomacal. "Siento asco", dijo. "Siento asco por todo este tema de Aguas. Por el rol de los legisladores en este proceso de espaldas a todos", agregó.
Riestra repasó entonces una declaración pública de Barrionuevo sobre la demanda de 250 millones de dólares del grupo Suez contra la provincia Santa Fe ante el Ciadi. El nombre del dirigente gremial detonó la réplica desde la barra. "¡Lavate la boca antes de hablar de Rabanito!", le gritaron. Pero el legislador completó su acusación pública: "Yo a estas cosas las llamo traición a la patria". Los otros diputados del ARI ya habían colgado en sus bancas otro mensaje sobre el agua: "Si es privada no es de todos".
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