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"Con la violencia no van a cambiar nuestras convicciones, eso tienen que saberlo", dijo ayer a Rosario/12 el candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, minutos después de sufrir un violento ataque con huevos y bosta de ganado en Reconquista. El escrache al diputado -el tercero que sufre en la provincia tras el conflicto con el campo-, estuvo protagonizado principalmente por productores rurales de la localidad de Malabrigo nucleados en grupo que se hace llamar simplemente autoconvocados. "Si no hubiera estado la policía para custodiarme, la hubiese pasado muy mal", dijo Rossi e ironizó: "Por lo menos esta vez salvé el espejo retrovisor del auto, aunque me rompieron otra vez el parabrisas", dijo comparando el ataque con el de Laguna Paiva. A pesar del mal momento, Rossi terminó su visita a Reconquista en un acto en el Sindicato de Municipales "donde había más de 200 compañeros que me brindaron todo su respaldo", dijo.
Consultado acerca de por qué a pesar de lo que pasó siguió adelante con el acto en Reconquista, Rossi aseguró que "era un compromiso que teníamos con los compañeros municipales y los jefes comunales de la región. Pero además, nosotros no nos vamos a esconder, porque si había cincuenta que afuera de la reunión nos puteaban, adentro había más de doscientos que querían escuchar nuestras propuestas y que nos apoyaban en nuestros programas".
-¿Cómo se entiende que -por ejemplo- Carlos Reutemann organiza sus actos en lugares que le pueden ser hostiles, en las afueras de la ciudad como pasó en Santa Fe y Rosario; mientras que usted en otros sitios donde puede tener una dura oposición no toma esos recaudos?
-No sé lo que hace Reutemann. Yo sé lo que hago yo y eso es no esconderme. Como decimos en el slogan de la campaña: nosotros a la política la entendemos con cuerpo y alma, y así defendemos nuestras convicciones. Los violentos tienen que entender que no vamos a cambiar nuestra posición porque nos agredan.
-Pero después de lo que había pasado en la Asociación para el Desarrollo de Reconquista, ¿no fue muy arriesgado hacer igual el acto en el sindicato de Municipales de esa ciudad?
-No, porque en ese acto eramos como 300 y cuando hay mucha gente no se animan a agredirnos. Tratan de encontrarnos solos y por sorpresa. Esa es la actitud que tienen.
La gira proselitista de Rossi en el norte provincial comenzó a la mañana en Villa Ocampo, siguió en un pueblo llamado El Sombrerito y finalizó en Reconquista. En todos los lugares se discutieron temas de producción y de ayudas o subsidios para trabajadores. Incluso, en la reunión en Reconquista participaron ruralistas autoconvocados de esa localidad que hicieron duros planteos y que fueron respondidos por el diputado.
Pero "los que se juntaron afuera que eran de otra localidad no quisieron entrar a la reunión ni dialogar en ningún momento. Entonces se quedaron allí sólo para esperarnos y agredirnos", dijo Rossi a este diario.
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