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Desde Santa Fe
En su primer mensaje ante la Legislatura, Hermes Binner propuso la reforma constitucional en la provincia. Era el 11 de diciembre de 2007, el día que juró como gobernador. Lo repitió en 2008. Y ayer demostró que no hay dos sin tres. Volvió a la carga con el mismo llamado a modernizar la Constitución de Santa Fe por una supuesta mora con la Asamblea Constituyente de 1994. "La reforma es necesaria para mejorar la vida de los santafesinos", exageró el gobernador. Y al toque, tuvo la misma respuesta del PJ que en los dos intentos anteriores. "Poner a la provincia en el debate de la reforma constitucional, y lo digo con todo respeto, es un desatino. No es un tema necesario ni está en la agenda de las preocupaciones de la sociedad. Suena a viejo, no le veo sentido", le retrucó el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi.
Binner cumplió ayer el rito de cada 1º de mayo: inauguró el período ordinario de la Legislatura con un informe sobre la marcha de su gobierno. La lectura del discurso le demandó una hora y 40 minutos en un tono anodino, casuístico y por momentos, sobreactuado. El aplausómetro que lleva un colega de la mesa de periodistas lo podría alegrar: anotó 22 aplausos de sus seguidores, bastante más que en 2008 o el año pasado. Afuera, en la explanada, una marcha convocada por los partidos del Frente Progresista ya le había endulzado los oídos. Lo recibió con elogios y muchas banderas, en su mayoría, socialistas y radicales, que revelaron también de dónde venían: Capitán Bermúdez, Elortondo, Rosario o Pozo Borrado, entre otras. La concurrencia no fue superior a la marcha del 29 de abril convocada por las víctimas de la catástrofe del río Salado frente a la Casa Gris. Ayer, en la Legislatura no había más de 500 personas.
"Venimos a ratificar nuestra voluntad de cambiar Santa Fe", dijo Binner, en el último tramo del mensaje que dedicó a la convocatoria a reformar la Constitución de la provincia. Antes, casi no hubo anuncios. Sólo adelantó que enviará a la Legislatura dos proyectos de leyes: el "Nuevo Marco Regulatorio de los Servicios Sanitarios de la provincia" y "la creación de la Corporación Financiera para el Desarrollo Provincial", pero en este último caso cuando ya llevaba más de una hora de lectura.
En su tercer llamado a reformar la Constitución de la provincia, Binner sostuvo que el "Bicentenario era el marco propicio" para insistir en el intento. Y ofreció como ejemplo de "consenso" su reciente alegato ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para cobrar al gobierno nacional las deudas con Santa Fe, donde estuvo acompañado por los ex gobernadores Carlos Reutemann y Jorge Obeid y otros legisladores del PJ. "Si tomamos ese ejemplo de madurez política, seguramente podremos saldar una asignatura pendiente imprescindible: la reforma constitucional en la provincia", planteó el mandatario.
Pero ayer, el escenario fue otro: los únicos legisladores nacionales del PJ que asistieron a la Asamblea Legislativa fueron dos kircheristas: Rossi y Paulina Fiol. Los demás, Reutemann, Obeid y los seguidores de ambos pegaron el faltazo, acaso para evitarse algún contratiempo con los seguidores de Binner que se movilizaban en la calle o el tono "confrontativo del discurso del gobernador", como se lo calificó desde la oposición (ver aparte).
"Santa Fe es hoy una de las dos provincias argentinas que no ha modificado su Constitución", revisada por última vez en 1962, que "no responde a las exigencias de actualización que impuso la reforma nacional de 1994", dijo Binner. "Vamos a insistir con la reforma. No para la reelección del gobernador actual ni a la medida de un partido político, sino para mejorar la vida de los santafesinos".
"No es un cambio que necesitemos para gobernar, porque de hecho, estamos gobernando. Necesitamos cambiar la Constitución para hacer de Santa Fe una provincia con mejor calidad institucional, que otorgue autonomía a los municipios y brinde la posibilidad de que las comunas puedan tener otros tiempos electorales. Que incorpore instituciones que profundicen la democracia, como la consulta popular, el referéndum y la revocatoria de mandato, el Consejo de la Magistratura, la Defensoría del Pueblo. Que le otorgue rango constitucional a la reforma de la justicia, de modo que no dependa de las mayorías circunstanciales de la Legislatura. Que consagre los nuevos derechos incluidos en la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales suscriptos por la Argentina. En esta reforma se debe afianzar la democracia participativa que estamos construyendo en la provincia, y el vínculo de cercanía entre el Estado y la sociedad civil. En síntesis, debe poner nuestra Carta en sintonía con la reforma de la Constitución Nacional de 1994 con cuyos principios más innovadores estamos en mora", abundó el mandatario.
La primera respuesta del PJ se conoció en el mismo hall de la Legislatura. "Yo no creo que sea momento de reformar la Constitución de la provincia. Me parece que no es un tema necesario, que no está en la agenda de la sociedad", dijo el diputado Rossi. "Poner a la provincia en el debate de la reforma constitucional y lo digo con respeto, es un desatino. Estoy seguro que a los santafesinos les hubiera gustado escuchar una gran convocatoria para ver qué hacemos con el sistema de seguridad de la provincia, cómo reformamos la estructura policial y alrededor de eso generar un consenso que se mantenga en el tiempo. Lo de la reforma de la Constitución suena a viejo. Ya lo escuchamos el 1º de mayo de 2008. No le veo sentido", concluyó Rossi.
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