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El gobernador Hermes Binner suavizó ayer su discurso hacia la interna del Frente Progresista. Tras haber amenazado con tomarle examen a Miguel Lifschitz y Mario Barletta para determinar cuánto sabían de la marcha de la gobernación, los elogió calificando con "un 10" ambas gestiones en la intendencias de Rosario y Santa Fe. "El examen tanto de Lifschitz como Barletta lo han rendido en su gestión de gobierno y eso será valorado por la población", destacó. Luego, el jefe de la Casa Gris instaló por primera vez la hipótesis de las internas en el Frente al señalar: "No es malo que haya internas. Las internas tienen ya la categoría de ley. Lo que no es bueno es hablar adentro del partido y después salir con otra cosa afuera", diferenció. Lifschitz también buscó bajarle el tono a la interna socialista, dijo respetar la opinión de Binner que ayer volvió a marcar como su preferido para sucederlo a Antonio Bonfatti, para después advertir: "Tenemos un partido orgánico que decidirá y propondrá las candidaturas. No tengo ninguna duda sobre que la opinión de Hermes será muy valorada, pero el tema se va a decidir colectivamente".
El día después de la arremetida de Binner contra sus adversarios internos en el Frente, el gobernador y el intendente se mostraron juntos en el acto por el día de la Virgen del Rosario. También asistió Bonfatti, el candidato del gobernador para sucederlo. Si bien hubo algo de frialdad en el trato, todos se cuidaron de no exteriorizar pases de facturas en tren de preservar la paz partidaria.
De entrada, Binner aludió al examen que amenazó con tomarle a los intendentes de Rosario y Santa Fe. "El examen tanto Lifschitz como Barletta lo han rendido en su gestión de gobierno y eso será valorado por la población", elogió el mandatario.
Consultado sobre si las candidaturas se iban a definir en internas, Binner preguntó: "¿Y es malo eso? No es malo que haya internas. Las internas tienen ya la categoría de ley". Acerca del debate interno dentro del partido indicó que "lo que no es bueno es hablar adentro del partido y después salir con otra cosa afuera".
Respecto al apoyo a Bonfatti, Binner indicó: "Lo que yo apoyo es la continuidad de las cosas que se están haciendo. Anoche (por el miércoels) tuvimos una reunión ministerial, vamos a las asambleas ciudadanas, conocemos la provincia de Santa Fe como la palma de la mano y las necesidades de los santafesinos. De eso se trata, del conocimiento de la realidad".
Cuando se le pidió una definición sobre su preferencia por su ministro de Gobierno, Binner dijo "sí, Bonfatti está en condiciones de ser gobernador", para luego agregar que "aunque eso lo tiene que decidir el partido, y dentro del partido mi voto vale igual que el de Lifschitz o el de Bonfatti". De todos modos, no excluyó a los intendentes de Rosario y Santa Fe de la grilla: "Puede haber continuidad con Lifschitz y Barletta". Y abundó: "Lifschitz conoce Rosario, pero también puede conocer la provincia".
Lifschitz también dijo lo suyo. "Estoy estudiando. Siempre fui un buen alumno", ironizó el jefe comunal sobre la amenaza de Binner tras lo cual agregó: "A veces hay que tragar saliva y no enojarse. Hay que entender que todos somos seres humanos, que tenemos momentos donde expresamos las cosas de una manera u otra. A las expresiones verbales que todos decimos en algunos momentos no hay que darle mayor trascendencia. Es una ratificación de lo que (Binner) viene sosteniendo desde hace un tiempo y es una opinión absolutamente valorable y legítima".
Según el intendente "no hay, ni en los dirigentes ni los militantes, ninguna idea sobre realizar internas (en el socialismo y en el Frente Progresista), es momento para pensar en el consenso y la unidad, lo mismo que planteamos a nivel nacional".
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