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El gobierno provincial emprendió la misión de dejarle cerrado y aprobado el presupuesto para el primer año de gestión de Antonio Bonfatti con una reunión con legisladores peronistas que transcurrió en un clima acorde a la tarde primaveral que ayer iluminó la ciudad de Santa Fe. El ministro de Economía, Angel Sciara, recibió a cinco diputados del PJ para exponerles los trazos gruesos de la ley de leyes que pretende y que enviará mañana a la Legislatura; posiblemente empezando por el Senado, donde la mayoría opositora presupone una negociación más intensa. A priori, el proyecto oficial no contempla un 2012 con aumento de impuestos ni endeudamiento del Estado provincial. Tampoco trae expectativas de crear más cargos en su planta de personal, como sí lo hizo este año. Menos bucólico, uno de los invitados -el obeidista Mario Lacava-, calificó el encuentro como "protocolar", donde el ministro "dijo lo que ya se sabía por los diarios".
Durante casi dos horas, Sciara, acompañado del secretario de Hacienda, Carlos Fernández, trazó las principales variables del proyecto de ley y dejó abierta la puerta a posibles planteos, una vez que sus interlocutores revisen la información recibida.
El presupuesto oficial para 2012, si en las cámaras mantiene su forma y contenido, asciende a 32.000 millones de pesos, unos 7 mil millones más que los 24.800 millones estipulados para el de este año. La relación entre recursos y gastos calcula un superávit de 50 millones de pesos (el doble del estimado para este año que, sin embargo, acabará con déficit). El escenario imaginado supone para el año entrante una inflación del 11,7 por ciento y un crecimiento de la economía del 5,1 por ciento, en sintonía con las previsiones del gobierno nacional.
Enfrente de los funcionarios provinciales se sentaron los diputados Luis Rubeo y Ricardo Peirone por el Frente para la Victoria; Silvia De Césaris por Santa Fe Federal; Lacava, por Compromiso Federal; y Rosario Cristiani, por su bloque unipersonal Peronismo Santafesino. Rubeo valoró el encuentro como oportunidad de diálogo e interpretó, según lo conversado, que el gobierno ingresará el proyecto al Legislativo por el Senado, donde el fragor de negociaciones puede ser más desgastante para el oficialismo ante la mayoría opositora. Sería el escenario donde cada senador departamental escudriña las obras previstas para sus territorios. En Diputados, en cambio, el oficialismo todavía conserva mayoría y el trámite sería, quizás, menos trabajoso.
Para Lacava la reunión fue protocolar. "El ministro nos informó que el viernes se gira el presupuesto, no hubo ninguna novedad más allá de lo que se sabe, y también admitió que termina el año con déficit, en los términos que se venía manejando", dijo Lacava, quien afirmó que no hubo pedido de inclusión de obras porque "la sensación es que el presupuesto ya está cerrado".
Lacava supeditó el tratamiento del presupuesto provincial a que Sciara responda dos pedidos de informes aprobados por la Cámara de Diputados en las últimas semanas. En uno de ellos, se le solicita información sobre el personal contratado y en el otro, sobre la ejecución de las obras públicas. Los legisladores opositores estiman que la provincia subejecuta algunas obras, como la ruta 1, también llamada ruta de la costa, cuya licitación suspendió el gobernador a fines de agosto, con el argumento de que no se podían gastar 170 millones de pesos en 6 kilómetros de ruta. Ese dinero estaba presupuestado. Lacava reclamó al gobierno que "explique a la población beneficiaria de la obra por qué la incluye en el presupuesto, y después no la completa según lo previsto".
La diputada De Césaris reparó en que el Presupuesto "no prevé creación de cargos ni tampoco aumentos impositivos". No obstante, anticipó que "sería correcto incluir" un sinceramiento del Inmobiliario Rural. "Es un disparate que donde la hectárea vale 20 mil dólares el avalúo es de 150 dólares", dijo.
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