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Así como Alejandro Sabella en la Selección plantó cinco defensores para hacer fuerte el equipo en el fondo y desde allí armar la ofensiva, el Frente Progresista Cívico y Social (FP) parece realinear sus filas para fortalecerse hacia dentro, y estar mejor parados ante una oposición que dominará ambas cámaras legislativas el mediocampo y que continuará en la Casa Gris, adonde Antonio Bonfatti deberá ir a buscar el gol. La analogía surgió con el asado que radicales y socialistas compartieron en una quinta de Colastiné, el martes a la noche, cuando la Albiceleste cayó derrotada por la Vinotinto venezolana. Los que estuvieron de uno y otro lado del mantel aseguran que no se habló de reparto de cargos para el próximo gobierno, pero los radicales sí plantean que la próxima gestión del FP tendrá que abrir "mayor y real participación" al resto de las fuerzas que lo componen. Y como argumento, ponen sobre la mesa los votos obtenidos por Mario Barletta en la interna, y el peso de la estructura mayoritaria de legisladores, intendentes y presidentes comunales que aporta el partido de Alem al frente. Desde el socialismo, Rubén Galassi --vocero oficial y posible ministro de Gobierno futuro-- dijo que la charla abundó sobre la gestión venidera "con espacio para las distintas fuerzas que integran el Frente".
La cita fue en la casa que el padre del diputado Darío Boscarol posee en Colastiné. El menú: parrillada completa, malbec, política y fútbol por TV. Los invitados: Barletta, los senadores electos Hugo Marcucci (presidente del Comité Provincial de la UCR) y Orfilio Marcón (intendente de Avellaneda), los senadores Rodrigo Borla (San Justo) y Eduardo Galaretto (San Lorenzo), el diputado Carlos Fascendini y el concejal rosarino Jorge Boasso por los radicales. Por el socialismo, Bonfatti, su secretario Estaban Lenci, el secretario de Gobierno, Mario Drisun, y Galassi, cuya presencia allí tal vez se debió menos a su función de director de Comunicación Social que a la hipótesis no desmentida de que él será el próximo ministro de Gobierno, tal Rosario/12 lo reveló en agosto. No hubo convite para demoprogresistas, ni de la Coalición Cívica, ni del SI, ni del Pares, los otros socios en el Frente. "Es que fue una reunión informal del radicalismo con el socialismo", aclaró Boscarol.
"Planteamos que todos los partidos que integran el FP deben sentirse parte del gobierno: en la gestión, en las decisiones para solucionar problemas, en la distribución de los recursos y en la conformación de los equipos", dijo el intendente santafesino a este diario, quien reconoció que esta instancia "no la tuvimos en estos cuatro años, porque la experiencia inaugural de gobierno nos tenía más volcados a la gestión que a la política partidaria. Pero ahora ya no".
Barletta volvió a recordar que en la interna sacó el 31% de los sufragios y marcó la bisagra: "En 2007 todo se definió por acuerdos, pero esta vez hubo elecciones internas y eso nos dio una referencia que antes no había. Además de los votos que obtuvo la UCR, el partido tiene la mayoría de los senadores, de diputados, de intendentes y presidentes comunales. De la misma forma, el socialismo impone que gobierna Rosario, la ciudad más grande de la provincia. Son posiciones, pero lo fundamental es que hay diálogo, y nos volveremos a reunir para seguir fortaleciendo el FP con una institucionalidad que antes no había", señaló.
En el radicalismo interpretan que Bonfatti ensaya una actitud más abierta que Hermes Binner para con las otras fuerzas del FP, y sobre esa cuña encendieron el carbón en Colastiné. Boscarol blanqueó que sus correligionarios reclamaron en esa dirección y que el gobernador electo "aceptó el criterio". "El contexto es distinto porque la UCR no es la misma y la situación legislativa no será la misma que hasta ahora. Y como los otros partidos del FP no tendrán representación en las cámaras, habrá que ver cómo armar el Ejecutivo", analizó el anfitrión a quien le tocó pagar la comilona. Para Boscarol, el asado del martes fue un punto de partida "para armar un núcleo de confianza que permita a todos ser parte de los problemas y de las soluciones, y discutir líneas generales del próximo gobierno".
Galassi le quitó singularidad al encuentro, aunque no importancia. "Antonio hace rato que tiene diálogo periódico con Barletta, con Marcucci, y lo del martes fue cambiar el café por un asado. La institucionalidad está presente, y en los próximos días se reunirá la mesa directiva del Frente, que lo componen 15 personas de todos los partidos", dijo.
El funcionario, quien posiblemente asumirá el rol de negociador político de la próxima gestión, aseguró que en Colastiné conversaron sobre la agenda legislativa, el presupuesto 2012, pero que no discutieron cargos ni nombres. "Eso será más cerca de diciembre. Hablamos del espíritu de la próxima gestión, con espacios para las distintas fuerzas que integran el Frente", afirmó. En clave de fútbol, el equipo empieza a armarse de atrás hacia delante.
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