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Desde Santa Fe

La organización Hijos recordó ayer el golpe del 24 de marzo en la plaza de San José del Rincón. El lugar no fue elegido al azar. Porque en una casa de en frente, se mudó el ex presidente comunal del pueblo, Mario José Facino, quien ya acumula dos condenas por delitos de lesa humanidad, pero sigue con arresto domiciliario. "Los privilegios de los genocidas sometidos a juicio y condenados son alarmantes" -se denunció en el acto-: la mayoría de ellos cumple la condena en su casa y los dos alojados en la cárcel de Las Flores: el ex juez Víctor Brusa y el ex espía de la Policía santafesina, Eduardo Ramos, gozan de salidas transitorias. "Pedimos a los jueces que se transformen en verdaderos custodios de los derechos y garantías de todos los ciudadanos. Es contradictorio que impongan condenas a los genocidas y luego les permitan no cumplirlas", advirtió Hijos.

En el documento que se leyó en el acto, Hijos recordó la situación de Facino: en diciembre de 2009, en el juicio a Brusa y otros represores, el Tribunal Oral lo condenó a 20 años de prisión por secuestros y torturas y en agosto de 2010, a 23 años de cárcel por el homicidio de ex militante de las Ligas Agrarias, Alicia López. "Al año de su primera condena fue beneficiado con la prisión domiciliaria y estaba cumpliendo la pena fuera del ámbito urbano, en las afueras de Rincón. Y hoy, cuando son públicamente conocidos sus paseos a tomar café, en lugar de revocarse la prisión domiciliaria fue beneficiado con el privilegio de ser trasladado aquí, en pleno centro de Rincón, frente a la Plaza central, donde se pavonea en la ventana y saluda intimidando a los vecinos", relató Hijos.

"Estamos aquí reunidos un año más, en Rincón, por la tozudez, la convicción y el compromiso de compañeros y compañeras de este hermoso pueblo que sostuvieron aquí, durante años, el acto del 24 de marzo, cuando nadie se atrevía a hacerlo. Por militantes comprometidos que decidieron apostar a la memoria, la verdad y la justicia a pesar de tener de jefe comunal a un genocida". "Y nosotros, integrantes de la agrupación Hijos, fuimos invitados por estos compañeros a compartir el acto, por primera vez hace ya cinco años".

Denuncian el arresto domiciliario de Facino

Los privilegios de los genocidas