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Nilda Emilia Sánchez, más conocida como Bibi, la empleada judicial
acusada por varias menores como quien las reclutaba para fiestas privadas en Vera, fue detenida en la madrugada de ayer por la policía. El juez Ireneo Berzano decidió su captura luego de someter a las menores víctimas a una desgastante jornada de más de 15 horas de declaraciones: desde las 8 a las 23 del viernes. Finalmente a las tres de la mañana un comitiva policial la detuvo a Bibi en su domicilio, donde "se vivieron escenas de gran tensión por los gritos proferidos por la detenida" que, según publicó el portal Infovera, "prometió llevarse puesto a más de un funcionario judicial de jerarquía". Sánchez era empleada hasta hace solo unos días del mismo tribunal que la detuvo, tras acusarla de prostitución y corrupción de menores. Seis chicas dijeron que las captaba para ir a fiestas con adultos, donde se consumía alcohol y se ofrecía dinero por sexo.
La detención y posterior indagatoria se dio en el marco de un expediente abierto de oficio por el Fiscal de Cámaras de Vera y en la que policías de la Comisaría de la Mujer de Vera tomaron declaraciones informativas a seis chicas, cuatro de ellas menores de edad, quienes relataron que "Bibi" las contactó en la vía pública y las invitó a su casa a participar de fiestas con adultos, alcohol y pastillas, sumado a ofertas de dinero a cambio de sexo.
Las chicas, oriundas de La Gallareta y de Vera, ratificaron sus dichos ante el juez que entiende en la causa y por ello el magistrado ordenó la inmediata detención de la mujer.
El viernes el juez Berzano estuvo más de 15 horas escuchado el relato de las chicas que ratificaron los dichos vertidos en sede policial. El juez Berzano ordenó que, además del equipo de la Secretaria de la Niñez, participe de las testimoniales de un especialista en psiquiatría para garantizar una buena asistencia y contención a las menores. El magistrado debió confeccionar un cuestionario tentativo de preguntas que fue supervisado por una psicóloga integrante de los equipo de acompañamiento de la provincia. También siguieron el caso funcionarios del CAJ (Centro de Acción Judicial) y el Secretario de Derechos Humanos de la provincia, Horacio Coutaz y el ministro de Justicia, Juan Lewis.
Esto no evitó sin embargo un duro trance para las menores de entre 12 y 17 años que se prestaron a los requerimientos judiciales, ya que con el correr de las horas la presión de la incómoda situación pública que viven y el cansancio por las horas de espera y trámite hicieron mella en ellas, al punto de protagonizar entredichos. La presión fue de tal nivel que una de ellas intentó ausentarse del lugar por lo cual el magistrado solicitó custodia policial pasadas las 20.
El juez Berzano indagó desde las cinco de la mañana hasta pasadas las 10 a Sánchez, y a las 11 de la mañana ordenó que fuera alojada en una celda de la alcaidía de Vera, después de declarar en indagatoria que ella misma solicitó cumplimentar asistida por un defensor oficial, a la espera que el juez instructor determine su situación procesal.
Ayer, el abogado Guido Fernández, se presentó como su abogado defensor. Hace un año, la ciudad de Vera se había visto conmocionada por un hecho similar, en la que otro empleado judicial "Freddy" Bolaños quedara imputado por corrupción de menores. La participación de integrantes del Poder Judicial en fiestas con menores ya había sido mencionada en causas anteriores.
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