Sciara y las cuentas públicas

Desde Santa Fe

El ministro de Economía, Angel Sciara, dedicó ayer cuatro horas en responder las preguntas de los diputados del PJ, pero no logró convencerlos de que la reforma tributaria es una prioridad del gobierno de Antonio Bonfatti para equilibrar las cuentas públicas. "Obviamente, que es importante", insistió una y otra vez el invitado. Pero tras un cara a cara repleto de ironías, chicanas y algunos olvidos oficiales, el ministro dejó a sus interlocutores en un mar de dudas. "Yo vine preocupada, pero ahora me voy pensando que la reforma no es necesaria", le planteó la diputada María Eugenia Bielsa. Antes de ingresar al despacho del presidente de la Cámara, Luis Rubeo, Sciara admitió que prepara un Plan B, por si el aumento de impuestos no sale de la Legislatura, pero después -ante los legisladores﷓ no lo explicó porque tampoco se lo preguntaron.

Sciara arrancó con un informe sobre las cuentas públicas. "Bueno, por lo menos no vino con un power point", le festejaron sobre el final. Pero al toque, un planteo del jefe del Frente para la Victoria, Daría Mascioli, lo dejó en evidencia. Mascioli le reprochó no haber contestado los pedidos de informes sobre gastos políticos y "compromisos de campaña", como los calificó el propio ministro. "Los Nodos cuestan entre 23 y 25 millones de pesos en una estructura burocrática y paralela. Y la Unidad Ejecutora de Arquitectura ya lleva gastado 40 millones de pesos, donde están la arquitecta (y esposa de Hermes Binner, Silvana) Codina y el arquitecto (Mario) Corea, quien cobra 50 mil pesos por mes de honorarios, incluido lo que pagaron por el Puerto de la Música".

-¿Estos gastos son reales?, preguntó el legislador.

﷓Puede ser. No tengo el detalle. Si usted lo tiene, sabe más que yo- admitió Sciara. Y luego intentó justificarse. "Son gastos de una manera de gestionar que podemos compartir o no, pero que forman parte de la responsabilidad del que toma ese gasto. No conozco el gasto con tanta exactitud, como lo tiene usted. Lo de los Nodos podrá gustar o no, pero forma parte de una manera de gestionar la provincia".

Otro diputado del PJ, Mario Lacava, lo volvió a poner a la defensiva. Lacava insistió con la escalada del gasto. "Desde 2007, la planta de personal se incrementó en más de 10.000 empleados públicos. En 2007, el gasto estructural era el 64 por ciento (personal, bienes y servicios), en 2011 llegó al 73 por ciento. Y el año que viene vamos a estar en el 90 por ciento", dijo. Y criticó la caída de la obra pública: "Durante la gestión de Jorge Obeid era del 6,9 por ciento, en la gestión de Binner bajó a la mitad: el 3,2 por ciento y durante el período de Bonfatti volvió a bajar a la mitad: 1,8 por ciento".

"Mario, es interesante tu mirada. Podríamos discutir tu interpretación del contexto y seguramente no nos podríamos de acuerdo", le contestó Sciara. Pero tras el cruce de ironías, quedaron los datos duros:

* Déficit: El ejercicio 2011 cerró con un rojo de 1.664 millones de pesos y en el primer semestre de este año es 600 millones en el primer semestre. "No hay que sumarlos", pidió el ministro. Y más adelante, en otro momento, se mostró optimista en bajar el rojo a 300 millones de pesos.

* Deuda flotante: "Estamos cambiando deuda vieja por deuda nueva. En total, a julio de 2012, era de 496 millones de pesos, o sea que bajó 123 millones respecto a enero de 2012", reveló Sciara.

* Fuco: Es la caja única de cuentas oficiales, que un decreto de Hermes Binner autorizó a utilizar el 100 por ciento. "A julio de 2012 -reveló Sciara﷓, utilizamos 1.800 millones de pesos para financiar no el déficit, sino el quehacer del Estado. Debe quedar un saldo de 200 millones. Es una disponibilidad muy importante que tiene la provincia porque son recursos a tasa cero, en tanto no se alteren los servicios de cuyas cuentas depende el Fuco".

* Gastos de capital: Lacava planteó que en el primer semestre del 2012 habían bajado a 750 millones, contra los 950 millones del mismo lapso del año pasado. "Puede ser, no lo tengo con certeza", se disculpó Sciara. "En las coyunturas críticas, lo más fácil de contener es el gasto de capital. A veces, hay que tomar decisiones que no nos gustan, pero estamos obligados en función de ciertas prioridades", agregó.

* Gastos de consumo. "Ya suman 1.800 millones de pesos en el primer semestre de 2012, contra los 1.659 millones del mismo período del año pasado. ¿Esto es cierto cierto?", preguntó Lacava. Sciara volvió a pedir ayuda a uno de sus asistentes. "Y le digo más, en 2011 el gasto de consumo total terminó en 3.900 millones. ¿Es así?", insistió el legislador. "No sé, Mario, no te lo podría decir. No lo tengo en la cabeza", contestó Sciara. "Es así. ¿Y sabe por qué? Porque está en la ejecución presupuestaria. Y estos gastos no tienen nada que ver con los sueldos", cerró Lacava.

En otro pasaje, otra diputada del PJ, preguntó: "¿Que pasaría si la reforma no sale?"

﷓Si sale, la situación será distinta porque tendríamos recursos al final del año que nos evitarían las complicaciones y angustias que vamos a tener en enero, cuando tengamos que pagar sueldos y aguinaldos -le contestó el ministro. Y ahí, deslizó lo del Plan B. "Pero el esfuerzo que hicimos y vamos a hacer en el segundo semestre apuntan, precisamente, a esa situación (si no sale la reforma). Nosotros tratamos de administrar responsablemente para cumplir con un compromiso prioritario, que es pagar sueldos y aguinaldos. Eso es lo que vamos a hacer. Y tratar de mantener la deuda flotante en niveles manejables. Y si no fuese posible (la reforma), lo que nos queda es aumentar la deuda flotante, pero con la suficiente responsabilidad de no engolosinarse con la deuda. Porque esto es lo que le ocurrió a otras provincias, particularmente con la emisión de Letras. Por eso, descartamos la emisión de Letras sobre todo cuando el año fiscal se achicó a once meses. Y en buena hora, porque en otras provincias este engolosinamiento con las Letras hace que una emisión inicial de 70 millones termine en 4.000 millones. Hay que ser cautos y responsables".

﷓Entonces, usted se alegra que no haya emitido las Letras- le volvió a preguntar Lacava.

﷓Sí, claro.

﷓Entonces, ¿por qué mandó el proyecto a la Legislatura?

﷓Sin la ley no hubiera podido utilizar los cheques de pagos diferidos -contestó Sciara. Y luego explicó que había firmado cheques por 100 millones de pesos para saldar deudas con contratistas de obras públicas, a 150 días.

Sobre el final, Bielsa planteó las dudas que dejó el ministro. "Le digo la verdad. Yo me voy de acá pensando que la reforma no es necesaria. Porque usted nos vino a decir: 'Miren, si la votan, llegamos con más cosas. Y si no la votan, llegamos igual'. Con lo cual, ya no tengo la preocupación con la que llegué a esta reunión".

﷓No sé porque dice que la reforma no importa. Obviamente, que la reforma es importante. Porque si no el problema se va a repetir el año que viene -respondió Sciara.

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