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Familiares de Vanesa Celma, la joven madre de 27 años que murió tras agonizar cuatro meses por quemaduras en su cuerpo, se quejaron ayer ante la Corte Suprema de Justicia santafesina por la falta de avances en la causa. Aseguran que la fiscal Lucía Aráoz "no impulsa la investigación con celeridad, a pesar de las pruebas aportadas" sobre la "violencia" que ejercía la pareja de la víctima con ella. En ese marco, reclamaron que la jueza de Instrucción Nº 12, Mónica Lamperti, cite a declarar al marido de la mujer, Omar Díaz, quien discutió con Vanesa el 29 de junio de 2010, episodio en el que la joven quedó envuelta en llamas, frente a su hijo de cinco años y con un embarazo de ocho meses. Además, denunciaron "demoras" en la investigación caratulada como "incendio" y acusaron al personal de la comisaría 12º que "perdió pruebas fundamentales". "¿Tenemos que pensar en un abandono judicial?", preguntó Eva Domínguez, al salir del encuentro con un funcionario de la Corte.

Hace dos años y medio que Vanesa falleció. "Es la primera vez que el padre atraviesa las puertas de Tribunales, porque antes no lo habían recibido. Mirá todo lo que tuvo que esperar este hombre", lamentó Eva, con lágrimas en los ojos. La familia de la joven cuida desde ese día de sus dos hijos: un niño y una nena que nació por cesárea al día siguiente de que Vanesa llegara al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), con graves quemaduras. "Mirá lo que te hiciste", repetía su pareja --quien mantenía una relación paralela-- mientras iban al efector.

El padre de Vanesa, Francisco Celma; el hermano, Norberto y su esposa, Eva, fueron recibidos por un funcionario de la Corte, que les pidió unos 30 días para evaluar la causa, y les indicó que se haría un llamado de atención a la jueza y la fiscal. La entrevista fue confirmada luego de que en noviembre pasado, los familiares entregaran un petitorio a la presidenta de la Corte, María Angélica Gastaldi.

Allí plantearon que "se trajeron testimonios de vecinas que dieron cuenta de la violencia a la que era sometida Vanesa, por su pareja --de quien sospechan--; y también vino la enfermera del Heca que escuchó todo lo que pasó directamente de boca de la víctima, pero la fiscal desestimó esas pruebas porque dijo que era débil la versión de una testigo de oídas. Estoy desesperada, porque pasa el tiempo y se siguen perdiendo cosas", se quejó Eva, quien indicó que además, "la policía perdió las fotos del hecho --en la casa de Vanesa-- y la ropa que tenía puesta en ese momento".

El acta de audiencia indica que se "denuncia la demora en la resolución de la causa que se tramita en el juzgado" de Lamperti. El expediente cuenta con testimoniales, incluida la de Díaz, pero la familia reclama que el hombre sea citado a indagatoria. Eva, acompañada por miembros de la Multisectorial de Mujeres, recordó que cuando se intentó hacer la Cámara Gesell con el hijo de Vanesa, el nene "se escondió abajo de la mesa". Además, recordó que se peritaron dibujos de familiares del niño, en los que "la madre era pequeña y el padre más alto, con manos enormes".

El caso de Vanesa Celma en la Corte

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