Una bala en la recámara

Desde Santa Fe

El juez Diego de la Torre (Instrucción 7ª) allanó una casa quinta del ex secretario general de la Uocra, Emanuel Araya, en Sauce Viejo, donde encontró una pistola 6.35 ﷓con una bala en la récamara y ocho en el cargador﷓ debajo del volante de un Volkswagen Bora cero kilómetro estacionado en la cochera y, en el interior del inmueble, otra cantidad de proyectiles, cargadores de varios calibres y una mira telescópica. El procedimiento fue solicitado por el fiscal Nº 4 Juan Pablo López Rosas, quien imputó a Araya como "autor intelectual" del ataque de la semana pasada en el micro centro, donde unos 200 partidarios del gremialista provocaron un principio de incendio en la oficina del candidato opositor, Carlos Berón de Astrada, quemaron dos motocicletas que estaban en la puerta y destrozaron un automóvil en las cercanías. Tres días después, otro grupo de casi cien personas acribilló a balazos la casa de Berón de Astrada, un auto de su propiedad y la vivienda de su madre, en Alto Verde.

López Rosas pidió el allanamiento de la quinta de Araya después de analizar dos pruebas que confirmaron su sospecha de que algunos de los atacantes del micro centro estaban armados: el hallazgo de un proyectil calibre 32 en el interior de la oficina de Berón de Astrada -lo que habilita la hipótesis de que hubo por lo menos un disparo desde afuera﷓ y un video donde se observa a un vehículo que asiste a los agresores, del que se baja un sujeto con un paquete, se le cae una de las armas al suelo y la levanta por el caño.

"Cualquier policía atento hubiera podido intervenir, pero nadie lo hizo. Podrían haberlo detenido en el acto. No fue así. Esta gente operó con una impunidad terrible", dijo una fuente judicial consultada por Rosario/12. El operativo de desbande de los 200 partidarios de Araya fue dirigido por el propio jefe de la Unidad Regional I, Rafael Grau, pero todos se dispersaron sin ser molestados, ni siquiera el propio Araya que estaba en el lugar y más tarde pasó por el despacho del juez De la Torre, donde denunció que su rival lo había amenazado. Ahora, el fiscal lo imputó en la causa como "autor intelectual" de los desmanes, pero no será el único: los investigadores que analizaron los videos ya han logrado individualizar a una decena de atacantes, que serán indagados la semana que viene.

"Yo pedí allanar la casa de Araya porque sospechaba que tenía armas de fuego", dijo el fiscal López Rosas a este diario. "Y esa sospecha sale no sólo del disparo (que se descubrió en el ataque del microcentro), sino de una filmación: hay imágenes que dan a entender que puede tratarse de armas", explicó.

-¿Y qué encontraron en el allanamiento?

-Un arma cargada en el interior del automóvil que estaba en la cochera. Y en la casa, municiones de varios calibres, cargadores y una mira telescópica -contestó. La pistola que apareció debajo del volante del auto es marca Pietro Beretta calibre 6.35 y tenía una bala en la récamara y ocho en el cargador. Los otros proyectiles son calibre 12 y 14 y los cargadores calibre 22 y 9 mm.

-¿La casa y el auto son propiedad de Araya?

-De la casa no tuvimos documental, ni escritura que lo haga saber. De hecho, él vive ahí con su familia. No sabemos en calidad de qué, pero dispone de la vivienda. Es una quinta con una superficie cubierta importante, una casa costosa. Y el auto sí, está a nombre de él, es un VW Bora, nuevo -informó López Rosas.

Araya llegó a su casa en Altos del Sauce, cerca del aeropuerto, cuando el juez y el fiscal supervisaban el allanamiento. Al rato, lo hizo su abogado, Néstor Pereira. Y luego, media docena de sus seguidores, cada uno en su vehículo, que esperaron afuera. De la Torre ordenó entonces extender la requisa a los automóviles estacionados en la calle y a sus ocupantes. "¿Tienen algún problema?", les preguntó a los amigos de Araya. Y ordenó a la policía que los requisara a todos, uno por uno.

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