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El miércoles pasado entró en vigencia en la provincia de Buenos Aires la ley que prohíbe tanto a alumnos como a docentes el uso de teléfonos celulares en el ámbito escolar. En Santa Fe la normativa no está vigente pese a que desde hace siete meses hay dos iniciativas similares con media sanción: una con el aval del Senado y la otra de Diputados, promovidas ambas durante el final del período ordinario del año pasado. En ese marco la autora del proyecto sancionado en la Cámara alta, la senadora Marta Nardoni (PS), gestionó ante los diputados de su partido que soliciten preferencia para tratar su propuesta en la Cámara baja y así convertirla en ley. "Está claro que en las dos cámaras hubo voluntad política para legislar sobre el uso de los celulares en las escuelas, falta dar un último paso", dijo Nardoni a Rosario/12. Desde el ministerio de Educación informaron, extraoficialmente, que a través de una resolución se impidió la utilización de los aparatos durante el dictado de clases.
La norma implementada la semana pasada en los colegios bonaerenses prohíbe la utilización de celulares porque "descentra y desconcentra el proceso de enseñanza-aprendizaje" en los alumnos. La medida da con tierra con las posturas que argumentaban la tenencia de celulares por motivos de seguridad, al señalar que "se considera que durante la permanencia de los alumnos dentro del aula se encuentran dentro de la esfera de custodia integral de los docentes que conducen el proceso de aprendizaje".
En Santa Fe el proceso legislativo iniciado para sancionar una ley que regule el uso de los aparatos móviles en las aulas de los colegios tanto públicos como privados tuvo un capítulo insólito: el mismo día las dos cámaras por separado le dieron media sanción a un proyecto vinculado a la temática. Ocurrió durante la última semana de noviembre, cuando el Senado avaló el proyecto presentado por Nardoni y su par de bancada socialista, Patricia Sandoz. Mientras que en la Cámara baja fue sancionado una iniciativa promovida por el peronista Claudio Tibaldo y el radical Santiago Mascheroni.
La situación descripta ocurrió al finalizar el período ordinario 2005. En la etapa de sesiones extraordinarias los legisladores sólo pueden tratar iniciativas giradas por el Poder Ejecutivo, por esa razón la ley que prohíbe el uso de celulares no pudo ser debatida entre diciembre y fines de abril. Las sesiones ordinarias del año en curso comenzaron el 1º de mayo y hasta la fecha no se incorporó a la agenda la necesidad de subsanar tal incidente parlamentario. En ese marco, Nardoni inició gestiones ante los diputados de su partido para que pidan preferencia en la Cámara baja y allí se le otorgue la sanción definitiva. "Esperamos que sea cuanto antes así podemos tener la ley sancionada y en condiciones de ser aplicada", señaló Nardoni.
Los proyectos aprobados en las cámaras por separado, contemplan ser aplicado en todos los niveles y modalidades educativas tanto para los alumnos como para los docentes, no docentes, directivos y administrativos. Entre los fundamentos sostenidos por los legisladores y que fueron votados por ambos cuerpos en su totalidad, se destaca que la utilización de celulares en las escuelas, tanto por parte de docentes como de alumnos, se ha intensificado de una manera inusual, razón por la cual se torna imperativo implementar medidas para detener los problemas que esto genera en el proceso de aprendizaje. Además, se hace notar que el perjuicio "se puede advertir en la utilización por los alumnos a través de los mensajes de texto para copiarse en los exámenes, práctica más conocida como el uso del machete electrónico".
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