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La justicia federal allanó ayer la Alcaidía de Jefatura en el marco de un operativo antidrogas, en el que participaron más de 200 efectivos de Gendarmería y 150 efectivos policiales santafesinos, que concretaron una treintena de allanamientos en cinco localidades del sur provincial.
La celda allanada es la de Carlos "Betito" Godoy -condenado por el crimen de Roberto "Pimpi" Camino- quien era contactado desde el exterior por Walter Osvaldo Rivero con antecedentes en desarmaderos de autos y piratería del asfalto. Detrás de toda esta organización se sospecha que podría estar un pesado de ambos rubros: Esteban Alvarado. Los allanamientos, ordenados por el juzgado federal 3 de Rosario a cargo del juez Carlos Vera Barros, fueron realizados en Rosario y las localidades de Pérez, San Lorenzo, Chabás y Arroyo Seco.
El jefe de esta banda narco sería Rivero, quien junto a su esposa fue detenido durante un operativo conjunto realizado en las cinco localidades del sur de Santa Fe por fuerzas de seguridad federales y locales, como las Tropas de Operaciones Especiales, la brigada antinarcóticos provincial y la Dirección de Trata de Personas. En la misma línea Betito Godoy podría ser el jefe de logística, el que arreglaba el suministro.
El operativo constó de 30 allanamientos simultáneos y la participación de 350 efectivos. Durante los procedimientos también se secuestró una cantidad aún no precisada de estupefacientes.
Agentes de Gendarmería de civil realizaron el allanamiento en la celda de la alcaidía donde está detenido el presunto narco, identificado como Walter Osvaldo Rivero, añadieron los informantes.
"La operación resultó tal cual fue planificada, la Gendarmería actuó articuladamente con la fuerza provincial", dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
"Este es un operativo que se hizo por la presencia de fuerzas federales que le van arrebatando centímetro a centímetro el territorio a los narcos", agregó el funcionario.
Del operativo participaron unos 350 efectivos entre personal de la Policía de Santa Fe y de Gendarmería Nacional, y "se logró desbaratar una banda importante" dedicada al tráfico de estupefacientes, dijo a la secretaria de Delitos Complejos provincial, Ana Viglione.
En similares términos se expresó el ministro de Seguridad Raúl Lamberto, que ubicó el operativo en la llamada "guerra contra los bunkers".
La funcionaria santafesina afirmó que en los 30 allanamientos simultáneos realizados desde esta mañana se logró desarticular la banda "desde el principal responsable, pasando por la logística, la distribución, el acopio y puntos de vista minoristas".
Algunos de los procedimientos se realizaron en bunker de venta de drogas al menudeo, mientras que otros fueron efectuados en "lugares de acopio de drogas".
Según Viglione, la investigación se lleva a cabo desde hace varios meses y también participó de la misma la Fiscalía Federal 1 de Rosario, a cargo de Marcelo Di Giovanni.
Voceros del Ministerio de Seguridad nacional dijeron a esta agencia que una de las detenidas es la esposa de Rivero, quien ya estaba preso por otra causa y es el presunto jefe de la narcobanda.
"Operaba desde la cárcel y hoy también se allanó la Alcaidía de la Policía de Rosario con personal de Gendarmería que ingresó de civil", explicó la fuente.
Para no distraer los efectivos de Gendarmería que desde el 9 de abril pasado patrullan los barrios más conflictivos de Rosario, el secretario Berni dispuso el traslado de una unidad móvil de la provincia de La Pampa y de otros sitios.
Entre los domicilios allanados en Pérez figuran los de Rivadavia 475, Borzone 705 y Alem 814.
Por su parte Viglione destacó "el trabajo conjunto liderado por la secretaría a su cargo con el trabajo de la Dirección de Drogas, tuvimos la colaboración de la Gendarmería como fuerzas de irrupción".
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